He aquí tras un arduo examen de admisión finalmente lo he logrado, chicos con audífonos, estuches al hombro, algunos niños trajeados, otros rasgando las cuerdas tocando una relajante bossa nova, además de estuches decorados.
Mientras tanto, yo estoy aquí temblando de nervios en mi primer día con el estuche de mi teclado en la espalda, me voy a orinar de los nervios, por fin en el prestigioso instituto Pierre de l'Aurore donde los jóvenes músicos se forman.
Aún con ello realmente no sé si quiero entrar y he ahí yo, Noah un tecladista amateur. Bueno se preguntarán como es que llegué aquí, pues todo comienza con dos personas que se querían much-
— ¡Perdón, con permiso, voy tardé! – Escuche gritar a una señorita sujetando un estuche para guitarra que usaba como ariete para despejar su camino. Mientras tanto yo había sido víctima de su terrible embestida y solo Dios sabe cómo terminé con ambos pies despegados del suelo.
— Hola dios, soy yo de nuevo — Medite ante el inevitable destino de terminar con mi confiable sintetizador destruido — Ay, pero que bonito cielo.
Vi mis ahorros pasar por mi vista mientras el sonido como de pisadas de elefante se volvía más y más agudo.
— ¡¡¡No la chingues!!! — Se escuchó mientras encomendada mis plegarias al universo y estas fueron oídas.
De un momento a otro un muchacho poco afortunado terminó debajo de mi salvándole la vida a mi sintetizador.
— Madre de Dios, ve a hacer cardio que unos kilitos menos no hacen daño — Dijo de forma ahogada.
Rápidamente me levanté de encima de él y me tiré al suelo a darle las infinitas gracias que se merece
— ¡Gracias, gracias, es un milagro! ¡ay dios mi pobre sintetizador enserio muchas gracias!
— No hay de que, Wallace para servirle a usted y a dios —dijo el muchacho desinflado extendiendo la mano pidiendo ayuda para levantarse del suelo.
— Gracias por salvar las mesadas de 3 años.
— 3 años, ¿pues que vuela o qué?
— Si, pero cambiando de tema, ¿Estás bien?
— A ver pues quitando que se me salió el aire estoy bien, pero un favor me pasas la baqueta que está debajo de tu pie.
Ahora que me fijo bien mi salvador vestía una chaqueta de cuero con unos pantalones ajustados, piercings en cejas y los labios, además del cabello corto del lado izquierdo y largo del derecho.
— Bueno maestro, nos vemos estoy en las clases de percusión si concordamos en alguna otra háblame que no muerdo.
— Muchas gracias —. Dije despidiéndome de aquel buen tipo
— Me tengo que ir, ahí nos vemos, que la doña de química no perdona.
Quedé petrificado con esas mismas palabras
...
— ¡¡Háganse a un lado!! – Gritó el chico usando el sintetizador como ariete
♪ ♫ ♪
Tic tic tic tic
— Alguien por favor que me pueda decir que es esto — Dijo una señora
Un montón de alumnos levantaron la mano de forma tímida
— El que diga que es un metrónomo, le hago una invitación a salir de la clase, por favor y gracias.
Rápidamente todos bajaron la mano ante el miedo de aquella señora de cara larga, cabello lacio y una cara arrugada con mirada de pocos amigos.
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Mr Brightside
Teen FictionLa música y el proceso creativo no es nada fácil, todos los días viviendo en la incertidumbre o pensando en el mañana. Noah, un muchacho recién entrado, Nikolái hijo de un musico famoso, Wallace un baterista loco por triunfar, Nina una chica loca po...