LA ORDEN DEL MAGO TENEBROSO.

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FLASH BACK

Draco respiró profundamente antes de tocar la puerta que tenía al frente. Alargó su mano y tocó.

- Pasa Draco -la voz que Lucius se escuchó del otro lado de la puerta. El rubio pasó lentamente haciendo rechinar la puerta del despacho de Snape -siéntate, quisiera hablar contigo-pidió con voz neutra, lo cual le dio al menor cierta confianza.

- Dime padre...

- Lo he pensado, y aunque no esté del todo de acuerdo, no me opondré a lo tuyo con Potter -dijo entre dientes - si es tu decisión, lo comprendo, solo espero que no termines involucrándote en todos los líos, problemas y chismes que lo involucran, ¿de acuerdo? -el rubio solo atinó a asentir con la cabeza -hablo enserio -agregó -tu promedio también debe de mantenerse.

- Mi promedio siempre se ha mantenido padre, no debes preocuparte por eso, solo que... -dudó en seguir hablando.

- Solo que, ¿qué? -preguntó interesado.

- Bueno... no creo que esté precisamente bien con Harry...

- ¿A no? -la ceja alzada característica de los Malfoys apareció.

- En realidad, es una tontería que he hecho más grande de lo que era.

- Entiendo -tomó una taza de café que se encontraba en el escritorio de Snape -se sobre eso... si en verdad crees que es algo sin importancia tal vez deberías hablarlo con Potter -dijo como si nada -tal vez... si Potter gana toda la presión se acabará... -concluyó mirando analíticamente al menor -deberías ayudarlo a ganar...

- Tal vez... pero... mientras más avance en la competencia más riesgos corre...

- A nadie le gusta perder Draco -dijo un poco más insistente de lo normal -hay riesgos que tomar en la vida...

- Valla... supongo que tienes razón... -analizó sorprendido -nunca pensé que me recomendaras estar con Harry y ayúdalo a ganar – mencionó pabrazando al mayor -gracias por aconsejarme padre -sonrió- ahora debo de correr, la prueba está a punto de comenzar -dijo antes de salir rápidamente del despacho.

Lucius se quedó viendo con una mirada de culpabilidad hacia la puerta donde acababa de salir Draco.

- Veo que salió todo bien -habló Snape entrado a su despacho, haciendo reaccionar al rubio.

- Si... eso parece -dijo algo nervioso.

- ¿Pasa algo?

- No... -suspiró -solo... no quiero que le hagan daño a mi hijo...

- Estará bien, es más fuerte de lo que crees -dijo acercándose al rubio -y puedo decir, por experiencia propia, que lo que no te mata, te hace más fuerte...

- ¿ya me perdonaras? -preguntó tomando al pelinegro de la cintura.

- Si, entiendo que aún tienes que mantener las apariencias, no están divorciados en realidad...

- Lo estaremos... esto es tardado, lo sabes.

- Lo se... -no pudo evitar bajar la mirada -es solo que... siempre tuve que ocultarme, siempre estuvimos a escondidas, y...

- Pronto no será así... -tomó el mentón del profesor para intentar besarlo, pero éste se apartó.

- No quiero ser el otro...

- No lo eres Sev... -aquellos ojos oscuros trataron de buscar el mínimo rastro de mentira, pero no lo encontró.

Aun con todo el miedo sobre lo que podría pasar, junto sus labios con los del rubio, sabiendo que le estaba entregando nuevamente su corazón, sabiendo que con el cual mínimo error volvería a sufrir, sabiendo que su bienestar emocional y mentar dependían de aquella persona que lo apretaba contra él, pero sobre todo sabiendo que se sentía como si nunca hubieran dejado de besarse.

My one and onlyWhere stories live. Discover now