Sobreviviendo

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6/05/15
Querido amigo imaginario:
Por alguna razón cósmica, que poco estoy seguro que sea porque son fans de Sherlock Holmes, Patrick y sus "secuaces" sabían quienes habían robado su dinero, y también quien estaba vestido como Peppa Pig.
Al día siguiente en el colegio, habíamos estado escondidos en los recreos evitando a ese grupo. Todos hablaban de lo enojado que estaba Patrick por encontrarme a mi y a Richard para rompernos la cara. Pero que el rumor de la escuela sea que él le tenia miedo a un cerdo de una serie para nenes chiquitos era lo mas divertido de todo este asunto. Igual, sabia que de todas maneras no podía escapar de unos golpes por eso, a la salida iba a ser, nos iban a ver.
Cuando toco el timbre que decía que la escuela había terminado por ese día, lo único que podía pensar era que los extraterrestres invadieran el mundo y no tener que enfrentarme cara a cara con Patrick, no era cobarde pero temía por mi vida.
Salimos a formarnos para salir de el colegio y allí estaba Patrick, el primero en la fila. De los nervios estaba comiendome las uñas.
El director llamo a Patrick por alguna razón la cual no se, por lo que aproveche para agarrar a Richard y correr, por lo cual los amigos de Patrick nos vieron y corrieron detrás de nosotros, en un impulso me agarré de las escaleras de un autobús, Richard seguía corriendo detrás de el autobús y no podía sostenerse, yo estaba muy nervioso, y por suerte un chico que estaba ahí me ayudó a levantar a Richard, el tenia el cabello blanco y tenia unos 17 años, era muy guapo por cierto.
Agradecí a el chico y me senté en el último asiento.
Paso el tiempo, pagamos a el chofer y bajamos en mi casa. Entramos y primero que hice fue revolear la mochila y que por suerte no le pego a mi gato. Richard se fue directo a la cocina donde mi madre estaba cocinando algo, se metió encima de una olla para ver que cocinaba. Mi mamá lo reto y saco rápido de la cocina después de echarme una mirada de "Voy a matarte".
Después de un rato, mi compañero tuvo que irse a su casa, dejandome solo en mi habitación. Asi que casi instantáneamente entre a internet. Tenia que contarle todo lo que había pasado a Dylan. Hacia un día casi no hablabamos, quizás pensaba que había muerto. Extrañaba hablarle aunque no había pasado mucho tiempo de la ultima vez, era como que cada vez que chateabamos lo único que importaba era él, podía estar deprimido o cualquier cosa pero Dylan siempre me alegraba los días, a pesar de la distancia que nos separaba era la mejor persona que pude llegar a conocer.

-Thomás Lind.

Memorias de un suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora