Mi carcel de espinas

27 1 0
                                    


Mi cárcel de espinas, malhumorada con muchos cambios y ninguno elegido por mi.

Fui a juicio antes de poder pronunciar palabra y me declararon culpable, mi pena es ser defectuosa y encerrada en una fría y desolada cárcel de espinas. Desde donde podía observar como la gente que intentaba acercarse sangraba para luego marcharse.

Culpable me declaro aún sin saber mi delito, desquiciada y loca me llamo cuando las voces avasallan con todo su poder, trastornada me nombro al enumerar las personalidades que fragmentan mi mente, desequilibran mi identidad y le ponen una corona de espinas a mi corazón, desgarrandolo en cada latido.

La condena va a ser eterna y yo solo espero no saltar al vacío antes de pagarla.

Punto de QuiebreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora