Hechizo de amor

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Hechizo de amor

Nuestras manos se rozan y todo empieza a arder, a fundirse en una guerra, es el resto contra nosotros, llevamos la delantera y la hipocresía toca la puerta acompañada de los temores, de las inseguridades y de la soledad.

Somos nada y a la vez todo, somos esa nada que jamás van a poder comprender y somos ese todo que siempre vamos a necesitar. Somos la nada a los que todos deben temerle y somos el todo que tanto quieren destruir. Somos amor, destrucción, somos vida. Somos sobrevivientes, amantes y el fin de los tiempos.

Las cadenas no ceden, el alma tampoco, los demonios sonríen y la sangre tiñe nuestro ser, pero todo sigue en pie, firme. Luchando, amando y consumiéndose. Estamos en la cuerda floja quizás, tal vez estamos danzando sobre la cuerda más fina e inestable de todas porque eso somos, porque a eso nos atrevemos. Quizás, ya no hay temor de caer en el vacío, simplemente porque sabemos que vamos a caer de la mano. Gracias al hechizo de amor que nos mantiene hipnotizados danzando justo al borde de la perdición y condenando consigo a todas las almas que alguna vez nos hicieron bajar la cabeza.

Punto de QuiebreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora