Daños

No queda nada

DAÑOS

Autora: Clumsykitty

Fandom: Marvel

Pareja: primero un Broken Stony y luego Strangeiron porque sí.

Derechos: a alisarme los bigotes maybe.

Advertencias: en esta historia, pasan cosas malas, los personajes meten la pata, no son perfectos ni tampoco geniales todo el tiempo. Tenemos a un Steve malo no de villano sino en plan de ser idiota, olvidé mencionar que es un AU, así que nada de súper héroes y esas cosas. Con niños para hacerla de más emoción esta historia por encargo.

Gracias por leerme.

*****

No queda nada.

Que ganas de no verte nunca más
Que ganas de no verte nunca más
Que ganas de cerrar este capítulo en mi vida
Donde fuiste una mentira y nada más

Que ganas de no verte nunca más
Que ganas de no verte nunca más
Haberme dado cuenta que contigo estoy desierta,
Que no tengo más paciencia que inventar

Que ganas de no verte más, Lupita D'Alessio.

-Tenemos que hablar, Tony.

El castaño suspiró, terminando con el último plato que secó para dejarlo en su lugar, dándose tiempo para girarse sobre sobre sus talones y mirar de frente a Steve, asintiendo.

-Ya lo creo que tenemos que hablar. ¿Podemos ir a tu taller? Los niños ya deben dormir.

-Seguro.

Luego del incidente con Peter, Tony ya había hablado al menos con los dos mayores para que supieran al menos en términos generales lo que sucedía. Harley no le reclamó, había notado en él cierto enfado desde hacía días, no contra él, era muy perceptivo y seguro no se le escapó la conducta de su esposo. Al menos estaba más tranquilo con los dos chicos al tanto de su relación con Stephen, a quien conocieron por petición de este, pues también quería disculparse apropiadamente según en sus muy términos ingleses de tener la razón y dejar en mal a los otros.

Tony siguió al rubio hasta su taller, junto a la casa, un amplio espacio independiente con un hermoso tragaluz que alguna vez diseñara para él tiempo atrás. Ahora se colaba la luz de la Luna que quedó opacada cuando Steve encendió las luces, ofreciendo un asiento al otro en uno de sus banquillos, dirigiéndose hacia una esquina donde ya esperaba una cafetera lista y dos tazas que llenó en ese mismo silencio que los dominaba cuando no estaban sus hijos presente. Tony esperó paciente a que volviera con su taza, ofreciendo una pequeña sonrisa al recibirlo, bebiendo un poco.

-¿Y bien?

-Tienes que saber de mí... estas últimas semanas no he sido yo.

-De eso no me cabe duda.

-Lamento si te he lastimado.

El castaño hubiera reído de haber podido, estaba demasiado tranquilo para dejarse alterar, esperando por las palabras que lo iban a cambiar todo. Steve se pasó una mano por sus cabellos, bajando su mirada a su taza entre sus dedos juguetones.

-Quiero que sepas, que en primer lugar, nunca fue mi intención lastimarte.

-Dilo ya, Steve.

-Tony... lo siento, lo siento mucho. Tuve un amorío con Natasha.