Historias protagonizadas por ships randoms (Solo apto para multishippers)
Drabble: de 100 a 500 palabras (🅓)
Viñeta: de 500 a 1000 palabras. (🅥)
One-shot: más de 1000 palabras (🅞)
Ningún personaje me pertenece son propiedad de Jeff Davis.
Honestamente que su ex-novio estuviera tan tranquilo no le facilitaba las cosas a Derek. Estaba preparado para lidiar con cualquier palabra cruel que el moreno pudiera decirle, pero ese nunca había sido el estilo de Scott, aunque se lo merecería después de regresar tras cinco años de haberlo abandonado.
—Stiles me dijo que estabas en la ciudad —dijo el menor a modo de explicación rompiendo el silencio que se había asentado entre ellos y solo entonces Derek se permitió observarlo como no pudo hacer cuando lo dejo pasar al que en otro momento había llamado su hogar, donde con dolor comprobó que ya no había nada en el departamento que recordara su presencia.
Scott se veía tan joven, pero solo alguien que lo hubiera memorizado por completo sería capaz de notar las sutiles diferencias, el moreno ya no era el adolescente del que se enamoró hace años, sus hombros eran más anchos, su cuerpo había adquirido volumen en los lugares correctos y la inocencia en su mirada se había esfumado, pero sobre todo noto que su sonrisa sincera no apareció inmediatamente en sus labios cuando le devolvió la mirada.
—¿Por qué regresaste?
Derek sabía que la pregunta no debería tomarlo desprevenido, no después de soñar tantas noches en volverlo a ver, pero la frialdad en su voz, lo obligo a girar su rostro y a encogerse de hombros entendiendo que había llegado demasiado tarde y que había sido absurdo pensar que podía recuperarlo, cuando claramente ya no tenía ninguna oportunidad.
—Derek... —dijo en voz baja, como si intentara suavizar lo que le diría a continuación, pero, aunque ya podía intuirlo, escucharlo nombrarlo solo le hizo recordar la forma en que solía gemir su nombre una y otra vez cuando le hacía el amor. Scott ya no era suyo y por mucho que quisiera besarlo, estrecharlo entre sus brazos y borrar el cansancio y dolor de sus ojos sabía que ya no podía hacerlo—. Seguí adelante y estoy bien ahora.
—¿Él te hace feliz? —pregunto sin mirarlo tras una pausa, sabiendo que no tenia ningún derecho de interrogarlo, pero no podía evitarlo.
—Sí, somos felices, Isaac me ama y ha sido tan paciente conmigo, aunque creo que jamás seré tan feliz como lo fui contigo —admite, aun así, no hay vacilación cuando dice las siguientes palabras—. Pero tenías razón, nadie me ha hecho tanto daño como el que tú me hiciste y no por las razones que piensas, sino por tu miedo de aceptar que también mereces ser feliz. Solo espero que algún día conozcas a alguien que también lo pueda ver y cuando eso suceda no seas tan cobarde para huir de nuevo.
🅓
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¡Hola! para los próximos capítulos, propondré una temática y tomaré el primer comentario con un ship raro para desarrollar esa idea, en caso de no tener opciones lo escribiré con la pareja Scerek, aquí la primera:
