Capitulo 16

603 59 1
                                    

Sigo a Emma y Lorcan de regreso a la cabaña mientras me preparo para el sermón que estoy a punto
de recibir.

No hay nada que pueda hacer para
defenderme y necesito librar mis propias batallas.

Nadie más las peleará por mí, ni Emma, ni Lorcan y ni siquiera mi hermano. Solo somos nosotros dos y, si
todo sale bien, seremos solo él y yo por el resto de nuestras vidas.

Aunque todos nos vamos a quedar en la misma cabaña, Lorcan y Emma me dejan en la puerta, diciendo que van a dar un paseo.

Tal vez piensan que Zaden y yo vamos a pasar un momento amoroso
juntos o quizás es lo que van a hacer ellos. Perfecto, ahora tengo que enfrentar su ira yo sola.

Cuando entro, veo la cabaña todavía ordenada y limpia. Me siento un poco mejor ahora, tal vez él no
está tan enojado como pensaba. Me adentro más, está aquí hasta que lo siento detrás pensando que
de mí.

"Ts, ts, ts. ¡Cachorra! ¿Qué te dije sobre obedecerme?

Es tu primera advertencia. ¿Y por qué siento el olor de otro hombre mezclado con el fuerte aroma a feromonas en tu ropa? Bueno, segunda advertencia.

A la tercera, estás fuera." Me susurró al oído con un tono
malicioso.

Durante todo el tiempo que estuvo hablando, presionó sus labios contra mi oído y sujetó mi cintura tan fuerte
que pensé que iba a rompérmela.

Su voz hizo que sintiera algo en mi interior que nunca antes había sentido.

¿Era lujuria? ¿Miedo? No estoy segura, lo único que sé es que es una sensación desconocida para mí.

"Respóndeme, cachorra. Es importante que nos comuniquemos. Sería una lástima que haga suposiciones sin antes escucharte, ¿no lo crees?"

Susurró en el mismo tono que antes con un rastro de advertencia oculta en sus palabras.

Era como si hubiera dicho que sería mejor que diga la verdad o
podía darme por muerta.

"Solo necesitaba algo de tiempo para pensar, en pocas palabras, quería estar un rato a solas, así que fui a la .

fogata. En cuanto al olor del que hablas, es el de mi hermano, y esas feromonas son porque él también participó en la cacería y encontró a su compañera. Lo
felicité con un abrazo porque la había marcado hace poco.

Hablamos durante un rato y se me fue la noción del tiempo." Respondí con la verdad.

"Ahora, por favor, ¿puedes soltarme?" Quería ordenarle que me dejara en paz, pero salió más como un tono de
súplica.

"¿Soltarte?" Preguntó.
"¿Por qué haría eso?" Agregó con un tono en su voz que no pude reconocer.

"¿Por qué te soltaría? Eres mía. Si quiero abrazarte, lo aré y nadie podrá detenerme." Estoy segura de que lo
dijo con la intención de mostrar que es mi dueño, pero una parte de mí se sintió orgullosa de que de verdad
quisiera tenerme entre sus brazos.

Sin embargo, comienza a apretar más fuerte y mis siguientes palabras salen casi como gemidos.

"Me estás lastimando."

"Todavía no has sentido el verdadero dolor, niña.

Solo te lo digo." Tras estas últimas palabras, me suelta y camina en dirección a la cocina, dejándome en la
entrada con lágrimas en mis ojos.

Me dejó como si no fuera nadie para él.
Acabo de confirmar que lo que pensaba era cierto, esto fue un gran error.

Debí haberlo rechazado cuando tuve la oportunidad, ahora estoy atrapada con él. Poco a poco, su actitud nos está debilitando a mí y a mi loba. Si las cosas
continúan así, temo que Rhea me deje de nuevo, pero no la culparía.

Me quedé en la puerta por lo que me pareció una eternidad antes de que Emma y Lorcan llegaran. En
cuanto mi amiga me ve, ya no puedo soportarlo más y pierdo el control por completo.

Mis lágrimas comienzan a brotar de mis ojos como un río y me derrito entre sus brazos abiertos..

"Oye, oye. Todo está bien, ¿qué pasó?" Trató de consolarme.

Sacudo la cabeza porque no quería que se enfadara por mi culpa. No obstante, es hija de una beta y es inteligente, así que no le toma mucho tiempo deducir lo que pasó.

"¿Dónde está? No voy a permitir que te haga esto." Dijo con determinación, pero sé muy bien que no tiene
sentido que le cuente lo que pasó porque no hay nada que ella pueda hacer al respecto.

"No te preocupes, Emma. Está bien, de verdad. De todos modos, es mi culpa, sabía desde un principio en lo que me estaba metiendo." Sacudí la cabeza para
detenerla.

"¿Eres la misma Riven que conocí ayer? Porque te comportas como otra persona, ¿cómo puedes permitir
que te haga esto? Él debe entender que eres su compañera, su Luna, la otra mitad de su alma, jeso te hace su igual y por eso mismo es que no puede
tratarte como su m'ldita propiedad!"

"Puedes hacer lo que quieras con compañero o sin compañero. Ahora, dime dónde está."

Ella casi estaba hirviendo de ira cuando terminó de hablar.

Como no le respondo, entra a buscarlo y me quedo con Lorcan, que parece avergonzado, en medio de un
silencio incómodo.

"Perdón por lo que pasó, te aseguro
que no siempre soy tan emocional. Esta semana ha sido muy estresante."

El asiente y camina en dirección a la casa. Después de solo unos pocos pasos, se detiene y se da la vuelta para mirarme.

"Como nuestra Luna, espero que no seas siempre tan emocional. Los demás nos verían como débiles, se supone que la compañera del Alfa debe tener un buen control de sus emociones, pero algo me dice que mejorarás con el tiempo y serás una gran Luna."

"Sin embargo, debo admitir que tu caso no es normal."

Hace una pausa por un momento como si se preguntara si debía seguir hablando o no.

¡ Por favor, sé mi pareja!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora