¡ Por favor, sé mi pareja!

capítulo 83

"Como ya lo aceptaste, no deberíamos perder el tiempo. Creo que deberías comenzar a entrenar, Riven.
Necesitas aprender a controlar tus habilidades. No me malinterpretes, pero no quiero poner en riesgo la vida
de los demás lobos sin manada. Tus habilidades dan un poco de miedo, bueno... si pierdes el control... Sabes
a lo que me refiero." Dijo Cole, pero sonó más como una pregunta.

"Claro que entiendo." Cuando terminamos de conversar, los ancianos se fueron. Me levanté de la mesa y comencé a caminar de un lado a otro. Podía lidiar con ser una mujer lobo, podía pelear de lobo a lobo, luchar piel a piel y todo eso. Sin embargo, no
sabía si podría controlar esta nueva habilidad que había descubierto.

¿Y si Cole tenía razón? ¿Si un día perdía el control? Podía sentir mis emociones pasar de sorpresa a indignación mientras se formaban unas gotas de sudor por el aumento de mi temperatura.

"Riven, no entres en pánico. Estoy aquí contigo."

"Todos estamos contigo. Te daremos lo que más necesitas: estabilidad, comodidad, lealtad, amistad y
apoyo en lo que requieras." Damon me tranquilizó y los demás asintieron.

No dudé de sus motivos ni de una sola palabra de lo que había dicho. Sabía que, si él me necesitaba, viajaría a las mismísimas profundidades del infierno
ida y vuelta para protegerlo. También sabía sin duda alguna que él haría lo mismo por mí.

"Creo que conozco a alguien que puede ayudarte." Comentó Kyle.

"¿De verdad? ¿Quién?" Pregunté emocionada.

"La compañera de uno de mis amigos es una bruja. Tal vez ella pueda ayudarnos. Puedo preguntarle."

"¿Crees que podemos confiar en ella? Después de todo, es una bruja." Cole preguntó antes de que yo pudiera hacerlo.

"No todas las brujas son malas. Tenemos que mantener la mente abierta. Podemos intentarlo. No
tenemos que contarle todo, solo le diremos que Riven es una bruja y necesita ayuda para controlar sus
poderes."

Todos asintieron de acuerdo.

"Chicos, ¡un momento!" Casi grité.

"Creo que puedo controlar otra cosa además del fuego."

"¿Qué cosa?" Preguntó Cole.

"No estoy segura, pero creo que puedo controlar las plantas. Recuerdo que, cuando ataqué al último vampiro, unas raíces lo sujetaron de los tobillos y lo
derribaron sobre su espalda. No sé cómo sucedió o si de verdad fui yo quien las controló. Todo sucedió tan
rápido que no tuve tiempo de pensar en eso."

"Vale, no te presiones. Primero trabajaremos en el fuego, podemos hacer lo demás luego." Kyle sugirió.

"Creo que es mejor que mantengamos tus nuevas habilidades en secreto por ahora. Eres el primer ser sobrenatural con tantos poderes combinados, además de que eres capaz de controlar el fuego y tienes sangre de demonio corriendo por tus venas." Dijo Damon.

"Bueno, Riven, te quiero en el sótano a las diez con tu equipo de entrenamiento y todas las medidas de
seguridad." Dijo Cole.

"Vale."

Tenía razón, debía comenzar a entrenar lo antes posible si quería volver con mi familia. No había duda
alguna de que yo era ese bebé, pero sentía que había más de esa historia que no sabía y solo mis padres
tenían el resto de respuestas.

Dos horas después, en el sótano.

"¿Estás lista?" Cole me preguntó. Me di cuenta de que se tomaba muy en serio mi entrenamiento.

"Rhea, ¿estás lista?" Pregunté en mi mente.

"Por favor, no me hagas la misma pregunta dos veces. Como dije antes, nací lista."

Puse los ojos en blanco ante su comentario.

Liam se sentó en las gradas mientras miraba su móvil. Damon me entregó unos guantes y protectores. Me
parecía que ya sabía lo que iba a pasar. "Quiero que recuerdes toda la ira que has acumulado y la uses para
golpearme, ¿vale?" Él dijo. Iban a entrenarme para luchar contra múltiples oponentes a la misma vez.

Asentí, pensando que esto sería interesante. Él movió la cabeza para avisarme que podía comenzar. De
repente, sentí que algo cambiaba en mi interior y se apoderaba de mí. Comencé a golpearlos en los protectores como si fuera un m*ldito boxeador y todo
lo que podía escuchar eran los golpes con cada puñetazo que acertaba.

"¡J*der! ¡¿Qué m*erda?! ¿Dónde peleaste antes?" Damon preguntó.

"En ninguna parte, pero entrenaba en secreto con mi hermano y aprendí defensa personal con mi padre."
Respondí.

"¡No creo que necesites entrenamiento! Eres demasiado buena." Me elogió.

"¡Sí, eres una peleadora natural!" Liam gritó y me reí.

"Vale, es más que obvio que eres capaz de pelear con múltiples oponentes a la misma vez, deberíamos saltarnos esta parte y comenzar con tu entrenamiento
de fuego o como quieras llamarlo." Cole dijo. Estaba decidido a prepararme para cualquier tipo de desafío.

"Chicos, ¡ya llegó la chica de la que os hablé!" Kyle gritó.

"Está bien, déjala pasar." Respondió Cole.

"Riven, ¿estás segura de que estás lista? Porque el verdadero entrenamiento comienza ahora." Cole
preguntó.

Le mostré un pulgar hacia arriba, indicándole que estaba lista para conocerla.