Bitácora de viaje: día 1

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Número cinco: Para quien encuentre esto..

No puedo creerlo, llegué aquí y no he visto a nadie. Parece que todos se han ido quién sabe a donde, tengo todo para mi o almenos lo que queda de aquí.

Disfruté mi tarde jugando, sin tener que seguir un horario o guardarle respeto a alguien, ¿eso es ser libre?.

Me gusta ser libre, no horarios, ni niñeras y mucho menos mis seis molestos hermanos con el patético viejo, al que llamamos padre.

Pasada la tarde, llegué a la conclusión de que algo extraño había pasado, pues, si bien acostumbraba a escaparme de vez en cuando de casa, se me hacía fácil regresar. Pero, ese día tuve una sensación extraña, y por más que intentará una y otra vez utilizar mi salto de tiempo, no ocurrió nada.

Conforme pasaron las horas, comencé a sentirme extraño pues lo único que mis ojos veían era polvo, escombros, fuego y humo. Y de entre todo aquel demacrado panorama, estaba la Academia Umbrella.

Ese maldito edificio estaba destruido sentí satisfacción y un poco de pena...

   ¿Tan
inútiles fueron mis "hermanos"?


Una perfecta arquitectura... echada a perder por un grupo de seis incompetentes...

                ...como no me sorprende...

What if...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora