(CANCELADA) Quédate conmigo. - Seek x Figure.

Chapter VI: Calm.

No había aire alguno en sus pulmones, un charco de sangre se encontraba abajo suyo.

—¿Qué pasa, querido?—

El ente maligno preguntó. Una sonrisa posándose en su rostro macabramente.

Simplemente, cerré los ojos, intentando evitar todo contacto visual con esa persona.

———

—Entonces, me estás diciendo que, ¿nos retuviste aquí para toda tu planificación? Tengo mejores cosas que hacer Seek.—

Y cómo Hide había dicho, la mayoría se encontraba reunido en la habitación, sentados o parados en algún lado de esta, pero claramente poniendo atención.

—Pues claro, si no fuera por mí, nunca haríamos nada. Y no me importa lo tann importante que tengas que hacer, de todas formas te arrastrarse aquí, quieras o no.—

Le explico amablemente, de cierto modo.

Por razones desconocidas la lluvia todavía se encontraba, manteniendo el ambiente ruidoso cuando todos se callaban o mantenían la voz baja.

Mayormente, hablaban entre sí para no aburrirse de las largas charlas de Seek, que casi siempre hacía cuando intentaba lograr alguna de estas cosas. Aunque, lo único bueno de esto, era que lo que planeaba siempre salía de una buena forma.

—¿Qué hay de Figure? ¡Es el único que no está acá, eso es injusto! —

Screech exclamó, interrumpiendo cualquier frase que Seek estuviera diciendo.

—Figure no nos es útil en esto, ¿según tú de que forma nos puede ayudar?—

—Eh... Uh... ¿No lo sé?—

—Por eso mismo. No hables cuando yo no te lo diga.—

—¡Ugh! Tus reglas son injustas.—

—Aja... Ya podéis iros, me cansé de ustedes y sus pláticas.— Finalmente dijo, yéndose de la habitación para no seguir un rumbo fijo.

Pacíficamente, camino por el largo pasillo cuál era constituido el hotel, llegando a una puerta increíblemente reconocible desde 3 kilómetros de distancia o más.

Empujó hacia adelante suavemente, intentando hacer el menor ruido posible mientras entraba. Este se acercó a la entidad más alta que él, y le dio un abrazo por la espalda para llamar su atención.

—¿Oh? ¿Seek? ¿Eres tú?— Preguntó este, relajandose en los brazos del otro.

—Claro que sí, ¿quién más sería si no?— Rio, cerrando su ojo en forma cariñosa.

Con el paso del tiempo se habían vuelto más cercanos, como mejores amigos. Normalmente, Seek era quien venía a la biblioteca para hacerle compañía al otro, leyéndole libros y hasta sacando gente de la biblioteca para mantener la paz de esta.

Rápidamente, se soltó del otro, y tomó la compostura que normalmente tenía.

—¿Cómo te va el día hasta ahora? ¿Algo interesante que contarme?—