(CANCELADA) Quédate conmigo. - Seek x Figure.

Chapter VII: "Zack"

Un recuerdo. Un confuso recuerdo. No sabía que pensar de todo, solamente se movía en modo automático, sin pensar en nada más que seguir caminando sin rumbo alguno.

Le confundía, y mucho. No tenía idea de qué decir o cómo actuar, todo se sentía muy familiar y a la vez muy alejado de la realidad.

No conocía nada a su alrededor, y tampoco reconocía a la persona al frente suyo.

—¿Zack? ¿Qué sucede, te comió la lengua el gato o qué?— La persona preguntó. Solamente me queda callado y no respondí a nada de lo que decía.

A la figura no pareció importarle mucho, para únicamente tomarme de la muñeca y arrastrarme quien sabe donde. Deje que lo hiciera, ya que sinceramente mi sabia que hacer en esta situación.

Mi mente iba a mil por hora, mi razonamiento era nulo y parecía un zombie cuál solo hacía lo que los demás hacían. Solo caminaba despacio y me intentaba mantener lo más firme posible. ¿Qué pudo haber sucedido para lograr estar en este estado? No lo sé, y capaz tampoco lo sepa alguna vez.

Me arrastraron a un lugar oscuro, quien sabe por qué. Las luces se prendieron de repente, mostrando la gran habitación en la que me habían metido. Varias personas se encontraban allí, sentadas, como si nos hubieran estado esperando.

—Ah, ¡Zack, aquí es donde te quería llevar!—

No entiendo de donde provino ese nombre, ni mucho menos quien era la persona que supuestamente me llamaba de esa forma. De todos modos, le seguí el juego para no causar una mala impresión a los demás.

—Oh.. Ya veo. Este lugar es algo.. Peculiar.—

—¡Sí que lo es! Al fin hablas después de un largo rato. Parecías totalmente perdido si te soy sincero, pero al menos por fin recuperaste tus cabales.—

Asentí brevemente, bajando la mirada para que las luces no me afectarán del todo.

—Oh, y Zack, se me olvido decirte, pero vamos a ir al hotel abandonado de la ciudad, según dicen, ocurrieron algunos asesinatos en ese lugar.—

Asesinatos.

Claro, asesinatos.

La memoria de me refresco por algunos instantes, teniendo ahora en cuenta en donde estaba. Un sótano muy sucio si soy sincero, una pizarra de corcho llena con pinchos y papeles para ordenar ideas, una mesa al centro de la sala y un par de sillas a sus lados.

Conocía esta habitación, la recordaba al fin. Este lugar era de una persona conocida, la cual quería mucho. No sé quien es, pero tengo una idea de como es o era. No lo sé, no sé nada, no es como que tenga recuerdos hasta ahora.

Tampoco sé quien soy, ¿Quién es Zack, en primer lugar? Oh, no lo sé. Zack no soy yo.

Me arrastraron nuevamente, pero esta vez a un automóvil. Cerraron la puerta en mi cara y los demás también se subieron. Me quedé contemplando la ventana, hasta que mis párpados repentinamente se sintieron pesados y no lo pude evitar más.

———

Era de noche, una muy oscura. Las estrellas parecían fundirse en el negro de la noche. Mis ojos brillaban a la par de la luna, admirando el muerto paisaje a mis lados.

—¡Venga, el último que entra es un cobarde!— Dijeron. Solo entre porque los demás lo hacían y los seguí desde atrás, sin querer hacer mucho en estos momentos.

Los sonidos extraños, ratones o bichos, son los que se encontraban por acá. También algún tipo de objeto se escuchó romperse, pero eso ya no le importaba. Se quedó solo por un buen rato, su grupo de personas conocidas separándose de él, quien sabe por qué.

Solo quedó en la habitación oscura, quedándose quieto en medio de está, y esperando.

Un ruido ensordecedor escuchó, algo extraño. Se le hacía familiar, no sabe por qué.

Era un grito.

Un grito de auxilio.

No hizo nada para ir a ayudar, porque solo estaba, sin nadie con quien guiarlo.

Lluvia empezaba a asomarse y golpear ferozmente las ventanas, un aire tétrico y espeluznante en todo el sitio.

Algo se asentó en su débil estómago, náuseas dándole, su boca con su sabor amargo. Un olor metálico se mezclaba con el frío aire, un amargo olor que era muy fácil de reconocer a kilómetros de distancia.

No recordaba nada, su identidad, ni donde estaba. ¿Qué le pasó? ¿Qué sucedió? ¿Qué me pasó? No lo sé, no sé nada de yo mismo ni de nadie. La melancolía me consume, dejándome un vacío interior a cada momento, quien sabe por qué.

No aguante más, caminando por los pasillos para encontrar el lugar de donde provenían los gritos. Camine y camine, un trote lento cuál velocidad no podía cambiar por más que lo intente.

El olor se hacía cada vez más intenso, y eso daba una señal que cada vez se encontraba más cerca. Camino un poco más, viendo una puerta entre abierta. La empujó, dándose pasó a la sala.

El olor se concentraba en ese mismo lugar, diversos cuerpos de personas esparcidos en una horrible posición. Un asesinato, claro está.

Miró somnoliento la fatídica escena, algo le daba mala espina, y no eran los cadáveres de este lugar. Algo más era lo que lo perturbaba bastante.

Bajo la mirada al piso y débilmente miró sus manos. Estaban llenas de sangre.

¿Y lo peor?

Era quien tenía el arma homicida.

/ ——— /

Seek se despertó sobresaltado, y no es como si supiera cuando se había dormido. El sueño, o ¿pesadilla? Se sentía muy real, como si en verdad hubiera sucedido.

En silencio se quedó, la lluvia golpeando la ventana como todos los días. El nombre de “Zack” le sonaba de algo. No sabía que, pero era muy familiar.

Se quedó en la máxima duda, sentado en un rincón para que nadie lo viera.

La lluvia continuaba con su golpeteo en la ventana, la melancolía sintiéndose claramente en el aire. Ese sueño no era invento de su imaginación, sino que algo más.

Y en realidad, eso ya lo sabía.

———

¡Capítulo 7 terminado! Siento la tardía actualización, me estuve entreteniendo jugando Genshin..

De todos modos, ¿les gusta este cambio de perspectiva hasta ahora?  Realmente fue un cambio para mí hacerlo, y esto tiene algo que ver con la historia en sí jcdkfkf

No tengo mucho que decir, ¡Buenas noches/tardes/días! Nos vemos a la próxima.