Vestido como el ataque de carne de cañón de un colegial frío.

✷ Capítulo 14 ✷

"Debería estár aquí".

Yu Heng buscó a tientas en la dirección que recordaba de antes y sólo encontró este restaurante de barbacoa.

Tras el resplandor, Yu Heng vio de repente a Su Bai caminando hacia él.

"Efectivamente, este es el lugar".

Acelerando sus pies, Yu Heng también caminó hacia Su Bai.

"Lo siento." Su Bai frunció los labios: "Olvidé que no agregamos amigos".

"Está bien, está bien, lo he encontrado".

Yu Heng ni siquiera se lo tomó en serio.

"Vamos a ver, qué quieres comer".

El cuerpo de un adolescente estaba todavía en fase de crecimiento y hacía tiempo que tenía hambre.

Yu Heng primero ordenó brochetas de cordero, luego agregó un poco de cangrejo de río y finalmente trajo un montón de otras guarniciones, como si fuera él quien trataría a los invitados.

Pero Yu Heng sí se consideraba a sí mismo como el que invitaba, pensaba que Su Bai sólo estaba en su tercer año de instituto y era un estudiante, por lo que era justo que él fuera el que lo tratara.

Por supuesto, Yu Heng había pasado por alto inconscientemente que ahora también era un estudiante.

"Esto es delicioso, por qué no te lo comes".

Con la carne masticada en la boca, Yu Heng no pudo evitar decir cuando vio que Su Bai al otro lado de la mesa no movía mucho la boca.

"¿No me recomendaste este lugar, o el plato que pedí no es de tu agrado?"

Yu Heng se preguntó, este restaurante de barbacoa no es sólo estas cosas, quien lo ordenó es casi el mismo ah.

"No, es sólo que estaba pensando en algo ahora mismo".

Con una voz clara y elegante, Su Bai levantó la mano y cogió un pincho de cordero, los nudillos del adolescente eran limpios y blancos, lo que destacaba en la luz oscura, haciendo que Yu Heng lo mirara unas cuantas veces más.

Su Bai no llevaba esta vez un amplio uniforme escolar, sino que bajó con un impecable traje deportivo negro que hacía resaltar aún más su ya blanca piel.

Tan destacado, incluso en esta pequeña tienda de barbacoas, era muy llamativo.

Pero sólo Su Bai sabía que, aunque ahora parecía natural, en realidad era muy complicado en su corazón.

Especialmente cuando se enfrenta a Yu Heng.

Me siento muy apenado y avergonzado.

Malinterpretar tanto a Yu Heng cuando las cosas aún no estaban claras, y durante mucho tiempo.

Pero, de nuevo, el orgullo de Su Bai le impedía decir demasiadas palabras de disculpa, no podía decirlas y no las diría.

"Correcto Su Bai, no necesitas darme clases, encontré una institución de tutoría, parece bastante buena, planeo estudiar con ellos en el futuro".

"¿No necesitas una tutoría?"

Con los ojos abiertos, Su Bai miró directamente a Yu Heng.

"Bueno sí, yo también siento que te he estado molestando todo este tiempo, gracias".

De alguna manera, al encontrarse con los ojos claros de Su Bai, Yu Heng sintió inesperadamente un rastro de culpabilidad.

"Eso, esta institución de tutoría la veo bastante bien, sólo pienso que es mejor no perder el tiempo, al fin y al cabo, es el último año, aunque estudies bien, pero el tiempo siempre cuenta más que menos".