Vestido como el ataque de carne de cañón de un colegial frío.

✷ Capítulo 10 ✷

"¡Dios mío, Yu Heng lo hizo!"

Jiang Shen se puso furioso cuando vio a Su Bai en ese estado después de la clase.

"Su Bai tuvo la amabilidad de ayudarte con tus lecciones, ¿y así es como le pagas?" Jiang Shen levantó la mano y señaló a Yu Heng, "La gente como tú es realmente molesta, realmente me pregunto cuánto dinero gastaron tus padres para enviarte a nuestra clase, ¡realmente venenoso y estúpido!"

"No hables así".

El adolescente se esforzó por sentarse erguido, con la cara todavía un poco pálida y los labios muy pálidos, dejando sólo un ligero color.

"Su Bai, ¿todavía hablas por él, después de lo que te ha hecho?"

Los ojos de Jiang Shen se abrieron de par en par con rabia mientras miraba a Yu Heng y se burló: "En serio, realmente tienes la piel demasiado gruesa, ¿no es así?, con ese grado tuyo, todavía tienes el valor de ver a Su Bai dándote clases, ¡tanto por las clases, tienes que hacer que alguien se vea así, me cago en la leche!"

"No vayas demasiado lejos". Yu Heng se levantó, originalmente miraba la cara de Su Bai y lo aguantaba una y otra vez, ahora esta persona hablaba tan fuerte, realmente no puede escucharlo más.

"Oye, ¿qué puedes hacerme, romperme la cabeza cómo gamberro?" Jiang Shen provocó: "Si tienes las agallas, aplástalo, te he estado mirando mal durante mucho tiempo".

"Y... todavía te gusta Yi Tong... ¡ni siquiera la acompañas para levantarle los zapatos!"

Respirando profundamente, Yu Heng hizo lo posible por controlar sus emociones: "Te llamas Jiang Shen, te digo que no te confíes, sólo porque eres joven, te aguantaré una vez, pero nunca una segunda vez".

"Oh, ¿soy joven? Tenemos más o menos la misma edad, puedes tenerlo".

La voz era burlona y sarcástica, haciendo que el corazón de Yu Heng se enfadara, justo cuando quería levantar la mano, fue retenido.

Las manos que lo sostenían estaban calientes y frías, con sudor frío de por medio.

"No te moleste con él, tiene demasiada presión para estudiar".

El estómago de Su Bai estaba incómodo, pero se las arregló para sonreír, su voz todavía clara y cálida.

"¡No, Su Bai, por qué te pones así, no le tengo miedo!"

Jiang Shen vio a Su Bai así y picó los pies con ansiedad.

"También deberías dejarte de tonterías, me duele el estómago porque yo mismo he comido demasiado rápido, no tiene nada que ver con él".

"¡Pero!"

Jiang Shen quiso decir algo más, pero perdido ante la mirada de Su Bai, gruñó y se dio la vuelta para volver a su asiento.

"Últimamente, ha estado muy estresado y se le ha trabado un poco la lengua".

Yu Heng bajó la vista y vio que el adolescente le sonreía.

Los ojos de Su Bai eran hermosos, de un negro puro, tan limpios que uno no podría soportar reprocharlos.

"Está bien, no me molesto con los niños".

Yu Heng se limitó a fingir que Jiang Shen era todavía un niño de edad mental extremadamente infantil.

"¿Todavía te duele?"

Yu Heng se puso medio en cuclillas, su mirada estaba un poco contrariada, "Es mi culpa, no debería haberte obligado a comer tanto en el almuerzo".

Ahora que lo pensaba, Yu Heng estaba muy arrepentido.