Vestido como el ataque de carne de cañón de un colegial frío.

✷ Capítulo 105 ✷

Riendo suavemente, Yu Heng sacó su teléfono móvil y marcó el número, queriendo contactar con Su Bai.

Sin embargo, al lado de Su Bai siempre aparecía sin respuesta.

¿Qué es esto?

Yu Heng frunció ligeramente el ceño.

Dejando el móvil por el momento, Yu Heng se levantó y fue al baño.

Pero incluso después de terminar de asearse, Su Bai no le devolvía las llamadas.

¿Sería que no tenía el móvil?

Yu Heng pensó y volvió a llamar a Su Bai, pero seguía sin contestar.

De repente, su corazón se puso un poco ansioso, y también había una vaga sensación de inquietud.

Agarrando su frente, Yu Heng trató de recordar lo que realmente pasó anoche, ¿fue porque hizo algo después de beber que hizo infeliz a Su Bai y le hizo enfadar?

Pero no debería ser así, Yu Heng pensaba que su forma de beber seguía siendo muy buena, ¿qué podría haber hecho?

Esperó hasta la noche, pero Yu Heng no esperó una llamada de Su Bai, y la ansiedad en su corazón comenzó a aumentar.

Cogiendo su teléfono móvil, Yu Heng se levantó y salió, dirigiéndose a la dirección de la casa de Su Bai.

Cuando estaba a mitad de camino, su teléfono móvil vibró de repente, y Yu Heng se sorprendió gratamente al ver que era el número de Su Bai.

"¿Pequeño Bai?"

"......"

Hubo un largo silencio sin respuesta.

"¿Hola?" Yu Heng sintió que algo iba mal, y su expresión comenzó a ponerse seria.

"Yu Heng."

Frunciendo el ceño con fuerza, Yu Heng sintió que la voz sonaba algo familiar.

"¿Eres Yi Tong?" Su tono se volvió frío al instante, y la mirada de Yu Heng se volvió aguda: "¿Cómo terminó el teléfono móvil del pequeño Bai en tus manos?"

"Heh, pequeño Bai, son muy íntimos".

Yi Tong miró hacia atrás y Su Bai se miró, ignorando la molestia del otro, y continuó: "Su Bai está aquí conmigo, en cuanto a cuánto tiempo estará aquí conmigo, todo depende de ti".

De hecho, Yi Tong no se atrevía a hacer una escena, así que optó por llamar ahora, temía que después de hacer una escena, alguien llamara a la policía, y eso sería el final.

"¿Qué quieres decir?" Los pensamientos comenzaron a aclararse, los pasos de Yu Heng se detuvieron en la calle vacía.

"También me lo pidió alguien que le consiguiera las grabaciones, y no tuve más remedio".Dijo Yi Tong mientras mostraba un extraño tono de voz.

Grabación......

Los dedos de Yu Heng se entrelazaron en cuanto lo oyó.

Se había olvidado de lo de la grabación.

Frunciendo las cejas, Yu Heng de repente sintió una ola de ira levantarse.

"¿Cómo está el pequeño Bai ahora?"

Tratando de contener su ira, Yu Heng hizo todo lo posible para calmar sus emociones.

"Está aquí conmigo".Yi Tong levantó las cejas y miró hacia atrás, el adolescente atado a la silla tenía un aspecto pálido, sus cejas estaban ligeramente fruncidas y el dolor era vagamente visible.