Ecos De Amor [En Proceso]

Tanto tiempo por nada.

Capitulo 38:

~Rashel~

Desperté de un gran sueño, desperté en una cama de un hospital y la vista solo daba a puras nubes.

-Rashel?......que bueno que despiertas-
Me dijo el ángel.

-Me duele el cuerpo, maldito trailer me golpeó muy fuerte-
Maldije y el se acercó a mi.

-No malditas en el mundo de dios, el puede oírte-
Me dijo y yo solo me reí.

-Hace cuánto estoy aquí?-
Le pregunté.

-A penas llevas 2 horas, no es tanto tiempo-
Dijo, y es verdad, dos horas no es mucho tiempo de estar muerta.

-La hora está conectada con las horas del mundo de los vivos, osea de los mortales como yo?-
Le pregunté y el solo me miraba.

-Claro que si, es la misma hora, no te preocupes, tienes que recuperarte, Dios quiere verte-
Me dijo y por qué dios quiciera verme, se supone que dios no se deja ver por nadie, más que solo cuando estás muerto, ya que en mi caso soy lengua larga y terminaré diciendo como es dios.

-Lo que hicieron es un pecado-
Le dije y el se levantó de dónde estaba.

-No lo es si tienes la autorización de dios-
Me dijo.

Me cambié de ropa, había una muda de ropa, y todo era de color blanco, no habían colores en la ropa, ni incluso en la mía, solo era una bata blanca.

-Estoy lista, pero por qué vestir de blanco?-
Le pregunté.

-Por que en el cielo es más relajante ver colores como el blanco, lo que indica la luz del cielo-
Dijo y yo quería reírme pero me contuve a no reírme de el.

Salimos del hospital y estaba caminando por encima de las nubes, eran tan suaves, como para quedarme dormida, mis pies estaban desnudos y podía sentir la textura de las nubes, era relajante.

-Hija mia-
Me dijo una voz gruesa que provenia de todos lados.

-Quien hablo?-
Le pregunté al ángel.

-Es dios, inclinate, pero no tanto, es nuestro dios, y tenemos que tenerle un respeto-
Me dijo, pensé que dios era más amable que lucifer.

-Dios exige mucho no?-
Le dije y de nuevo la voz se volvió a escuchar.

-Bienvenida, te e salvado de ser la concubina del mal, me da gusto a ver visto tu gran valentía, se bienvenida al reino de dios-
Un hombre alto se acercó a nosotros, pero parecía que solo era yo la única que no podía ver su rostro.

-No puedo ver su rostro?-
Le pregunté al ángel.

-Por que tú eres una mortal no muerta, solo los angeles y los muertos podemos verlo-
Me dijo y fue cuando entendí todo.

Habían pasado aproximadamente 4 días desde que morí, ya me había adaptado a todo esto, conci a todos los muertos, pero aún seguía en búsqueda de mi abuela, madre de mi madre.

-Dala?-
Me preguntó una señora mayor y mi madre se llamaba Dala.

-Disculpa?-
Le pregunté amablemente.