Destinados Antes de Nacer Más Allá © || Libro #3|| [BTSxJin] (Omegaverse)

18

Kim TaeHyung golpea la mesa con su puño ante el mismo diagnóstico del médico principal, luego de que hubo una conferencia de médicos, en donde estuvieron discutiendo la situación actual de SeokJin, y no llegaron a ningún diagnóstico diferente ni hipótesis nueva; a pesar de que despertó hace tres días, no consigue estar con los ojitos abiertos por más de diez minutos y el único diagnóstico que sigue dando el médico principal es: como su lobo volvió a despertar está absorbiendo energía, y dado ya no está tomando pastillas para dormir, su mismo cuerpo le está pidiendo recuperarse de todo ese tiempo que se indujo a dormir por las fuerzas. 

—Entendemos, ahora duerma bastante, doctor —menciona el líder del grupo hablando por los seis—. Pero, ¿por cuánto tiempo será? Ya son tres días y nos preocupa que continúe de esa forma. 

—No puedo darles una respuesta objetiva porque es difícil saber cuánta energía necesita recuperar el cuerpo y lobo del joven Kim. 

— ¿Y los medicamentos? — Cuestiona Jimin moviendo su pierna derecha sin parar al estar demasiado nervioso— ¿No hay ningún medicamento que ayude? 

El médico principal suelta un suspiro debido a que es el primer caso tan complejo el cual le ha tocado en su vida profesional. Incluso, consultó con médicos extranjeros y tampoco han tenido un diagnóstico racional. Aquello porque los resultados de radiografías y sangre están perfectos; aparentemente, Kim SeokJin no tiene ningún problema de salud. Por eso, no hay una explicación médica para su actual condición. 

—Esto va más allá de medicamentos —menciona con sinceridad y seriedad—. Tiene que ver con el lobo del joven Kim. Su relación con su lobo. Parecería ambos estarían peleando por vivir o morir —solo eso ha podido concluir por su cuenta—. De nuevo, no hay nada que nosotros, los médicos, podamos hacer. Solo seguir dándole suplementos alimenticios y atenderlo en base a nuestros parámetros.

— ¿Y eso es todo? — El tono de TaeHyung sale con ironía y rabia— ¿Dejarán que muera? ¡Así por así! ¡Qué clase de médicos son! 

Gruñe poniéndose de pie y Hoseok lo agarra del brazo para que no cometa una locura. Suficiente ya tienen con la presión de la empresa respecto al álbum Proof y que SeokJin no recobra la conciencia por completo. 

—Hemos y hacemos todo lo posible por el mejoramiento del joven Kim —responde el médico principal acostumbrado a las reacciones irracionales de alfas—. Sin embargo, su condición no está ligada a la ciencia. Es algo más profundo y personal que solo el joven Kim, y su pareja saben. 

— ¿Se refiere a la marca temporal? 

—Así es, joven Jeon. Ya está científicamente comprobado que una marca temporal a largo plazo descompone y daña a los omegas tanto físico como emocional —baja su mirada hacia el expediente de Kim SeokJin—. Se supone que el joven Kim debería tener daños internos como órganos; de eso sus desmayos frecuentes. Pero, los resultados arrojan que no tiene ningún problema de salud —frunce el ceño ante sus propias palabras porque está llegando a una hipótesis—. Lo único que puedo decirles es que la condición del joven Kim podría tener que ver con lo emocional, con la marca temporal y su pareja. Es la única respuesta lógica que puedo darles. 

—Sí. Comprendemos —comenta YoonGi, también creyendo tiene sentido lo dicho por el médico principal—. Y disculpenos. SeokJin es muy importante para nosotros; es nuestro mayor, ex compañero de grupo y amigo. Por eso,... 

—No tiene porque darme ninguna explicación, joven Min —le interrumpe en tono respetuoso—. Mi labor y deber como médico es hacer todo lo posible para salvar la vida de mis pacientes. 

—Y estamos muy agradecidos —le hace saber Hoseok con una reverencia. 

El médico principal le devuelve la reverencia e informa que debe retirarse, dado que tiene unas consultas las cuales atender. 

—Debes controlarte, TaeHyung —le regaña el alfa moreno cuando están solo los seis en la sala privada—. PD Nim fue demasiado claro. Nada de escándalos. 

—Lo sé —murmura apretando la mandíbula—. Pero siento tanta frustración. Jin está en ese cuarto y con esos cables en su cuerpo. Apenas puede mantenerse despierto y… —se le quiebra la voz—, y no puedo dejar de pensar que es nuestra culpa. 

—Nuestra culpa… —repite Jimin con los ojos llenos de lágrimas—, es nuestra culpa. Sí. Jin está pagando por nuestros pecados —solloza bajando la cabeza—. Es nuestra maldita culpa, ¡nuestra maldita culpa! 

Se rompe a llorar y aquello provoca que el maknae también llore. 

—Todo estará bien, muchachos —los consuela NamJoon con su manzana de adán temblando porque está haciendo un gran esfuerzo por no derrumbarse delante del grupo—. Jin estará bien. Confíen, ¿de acuerdo? 

TaeHyung ruge y sale de la sala privada al no soportar ver cómo el maknae y su alma gemela están llorando como si no hubiese un mañana, y su líder de grupo está haciendo todo para mantener la compostura, al igual que los otros dos mayores.

Estos diez días han sido un infierno; mirando cómo cada uno de los integrantes luchan. Todos están tan preocupados, nerviosos y sobre todo no dejan de echarse la culpa. 

—Necesito hablar contigo, Kai —su tono no es áspero ni brusco; al contrario—. Por favor, es muy importante. 

El nombrado limpia sus lágrimas con la manga de su suéter; también se ha estado quedando en la clínica esperando noticias alentadoras. No le ha dicho a su manada porque no dudarán en viajar a Seúl; lo cual desencadenaría una pelea entre ambas manadas. 

—Dime, TaeHyung —se pone de pie para mirarlo directamente. No le importa si se ve ridículo con los ojos rojos e hinchados. Lo único en su mente es que el omega bonito sobreviva. 

—Yo…, sé que…, sé que no me he comportado de la mejor manera con tus hermanos y menos contigo —habla dejando su orgullo de lado—. Perdón. Quiero pedirte perdón y agradecerte por haber cuidado a Jin este tiempo. Vivió gracias a ti y, por eso…, por eso, quiero pedirte que…, que lo marques. Que.. 

—TaeHyung —le interrumpe con tristeza. 

—No, escúchame, por favor —le implora tanto su lobo como él—. Amo a Jin. Siempre lo amaré, pero si…, si tú puedes salvarlo, si tu marca temporal puede salvarlo, entonces hazlo. Te apoyo. Yo… 

—TaeHyung, no puedo —vuelve a interrumpirlo. 

—Por favor —se acerca al sentirse impotente—. Por favor. Te ruego que lo salves. No dejes que muera. Por favor, Kai. 

—TaeHyung, basta —retrocede porque las feromonas del alfa mayor lo abruman—. Cálmate y escúchame, también. 

—Kai… —súplica. 

—TaeHyung. Escucha —dice con mucha tristeza—. Por más que me gustaría salvar a omega bonito no puedo —procede a explicar—. Ya intenté marcarlo. Rechazó mi marca, por eso se puso tan mal. Su lobo y él no me aceptan, y no aceptarán a ningún otro alfa —es necesario que confiese:—Omega bonito los ama. Siempre los ha amado y ha sufrido tanto por ustedes en todo este tiempo que…, se ha resignado a morir por ustedes. 

—No. No. No —gruñe apretando las manos en forma de puños— ¡Él no puede morir, Kai! ¡No puede! —Lo agarra de los hombros y el alfa menor está por llorar otra vez— ¡Por favor! ¡Debe haber una manera! ¡Debe haberla! ¡Por favor! 

—Yo…, pues…, no sé…, omega bonito está muy mal emocionalmente y no sé qué pueda salvarlo —no puede pensar con claridad. No ahora, por lo que suelta:—. Solo ustedes pueden hacerlo. Ustedes sus alfas. Los seis. 

— ¿Cómo? ¡Cómo! 

TaeHyung se rompe a llorar sobre el hombro del alfa menor de la manada Kang, quien se aturde, pero también se pone a llorar. Le gustaría tanto tener una respuesta.