014 | complicated relationship

901 105 26
                                    

Casi un mes desde que iniciaron su relación, y todo sería color de rosa, si no fuera por que constantemente tenían que esconderse de cualquier persona.
Profesores, alumnos, hijos, de todos ellos y demás debían esconderse para que no fueran atrapados en esa extraña relación.

Recuerda muy bien la vez que les sacaron un gran susto por descuido de ambos.

Una tarde como cualquiera los dos estaban con las clases extra del jengibre, claro que todo los llevo de una cosa a otra y de la nada Zhongli estaba sobre su escritorio siendo besado de forma brusca por Childe a la vez que el menor apretaba sus muslos. Si no se detenían en ese instante, las cosas iban a llegar lejos.

-Ah..-

La puerta había sonado cuando se abrió, pero ninguno presto atención hasta que escucharon ese suave jadeo proveniente de la puerta.

Ambos asustados pensando lo peor, se dieron vuelta solo para encontrarse al moreno. Suspiraron pesadamente.

Así es, Kaeya los había encontrado en una situación un tanto íntima, y quien sabe como hubiera sido si fuera otra persona la que los encontró en esa... situación.

Otra ocasión era cuando las cosas habían llegado un poco lejos con Childe en el auto del mayor.
De la nada ya estaba recostado en los asientos traseros con Childe encima suyo atacando su cuello con sus labios. Acabo con chupetones, y si no fuera por que ya era tarde quizá ambos habrían seguido.

-Papá.- el castaño volteó a ver a su hija.-

-¿Qué pasa, Ganyu?.- dejo de comer para prestar atención a su hija.-

-¿Qué es eso?... en tu... cuello.- oh no.-

-¡Ah! Me picó algo por la tarde, me estuve rascando y bueno...-

Sus dos hijos lo veían un tanto extrañados, ellos no eran tontos como para no saber en qué cosas estaba metido su padre -tal vez no saber que estaba con alguien menor, pero si como para saber que eso no era un piquete-

La situación más grave fue cuando Childe se quedó en casa de Zhongli, pues sus hijos avisaron que iban a llegar tarde por ciertos asuntos, y claro que iban a aprovechar esa oportunidad para ambos.

Las manos de Childe se deslizaban bajo la camiseta del castaño, dando pequeñas caricias y encargándose de subir sus manos cada vez más.
Por otra parte, Zhongli estaba más concentrado en pasar sus manos por el abdomen desnudo de su alumno.

La situación era candente y ambos estaban seguros de lo que iba a pasar, y más que nada, ambos estaban dispuestos a realizarlo de una vez por todas. Por fin tenían un tiempo para ellos dos solos y realmente querían hacerlo, ¡Joder! Querían tener sexo de una buena vez por todas, era frustrante que siempre los interrumpieran en momentos subidos de tono.

Las manos del castaño bajaron hasta el cinturón del pelirrojo; desabrochandolo con desespero pues realmente lo necesitaba ya.
La manija de su puerta tratando de ser abierta fue lo que los hizo salir de su burbuja.

— ¿papá?.-

— Carajo.-
Murmullo Childe mientras su pareja lo empujaba hasta meterlo dentro del extenso armario.-

Se vio en el espejo para poder arreglar un poco su cabello despeinado y su ropa mal acomodada y algo arrugada. Una vez se sintió listo y presentable, abrió la puerta.

— ¿Qué pasa? Estaba dormido.-
Típica excusa de mierda para su hijo.

— Perdón. Olvidé algo y no lo encuentro, quería ver si estaba en tu cuarto porque pensé que no estabas en casa.-

— No pasa nada, Xiao. ¿Qué es lo que buscas? Quizá pueda ayudarte a buscarlo.-

Y mientras Zhongli hablaba con su hijo; Childe estaba sufriendo dentro de ese armario, era frío y a pesar de tener algo de espacio para poder moverse, el estar sin camiseta y con los pantalones a punto de bajar sin duda era una detestable forma en la que odiaba estar. Para peor, la erección atrapada en su ropa interior y pantalones le comenzaba a doler.

Pasaron al rededor de diez minutos hasta que escucho la puerta cerrándose y agregando el sonido del seguro, luego paso a escuchar pasos rápidos y por fin pudo salir de ese armario.

— ¿Estás bien? Lo siento por meterte ahí, pero no espere que mi hijo fuera a llegar.-
Sonaba preocupado por el pelirrojo, revisando de pies a cabeza para comprobar que no se hubiera hecho algún moreton o algo parecido.

— Está bien, xiansheng. ¡Pero en serio! Tuve que aguantar una dolorosa erección por demasiado tiempo.-
Se quejo el pelirrojo, haciendo reír levemente al castaño.

— Tranquilo, baobei. Tal vez deberíamos comenzar a ir a moteles si no queremos ser interrumpidos.-

— Será un poco peligroso...-

— Conozco a alguien que nos puede echar una mano con eso.-

— ¿Y cuando por fin podamos tener una noche para ambos, me va a pasar con un promedio perfecto en su materia?.-
Childe tomó ambas manos de Zhongli. Con una sonrisa ilusionada al respecto de no tener que esforzarse en lo más mínimo para sacar una buena calificación.

La sonrisa fue borrada cuando sintió como el castaño golpeaba su cabeza.

— ¿Crees que por acostarte conmigo vas a pasar la materia? Si eso es lo que quieres, entonces esfuérzate.-

— Pero... señor Zhongli, los otros maestros aceptaron el acostarse conmigo y logre pasar la mater—.-
No alcanzo a decir nada pues otro golpe se hizo presente.

— ¿Qué tu qué?.-
Esa simple mirada lo estaba matando, penetrando hasta en lo más profundo de su alma y seguramente haciendo palilla cada rincón de esta.

— Era broma~ no haría eso con nadie.-
Trato de recompensar su broma con varios besos sobre los labios de su pareja, cosa que parece fue eficiente, pues su pareja le tomó de la mano para guiarlo a la cama y así sentarse ambos.

— Esto es complicado, ¿no? Constantemente tenemos que estar alerta para que nadie pueda descubrir nuestra relación.-
El jengibre asintió mientras se acercaba de forma abrupta para abrazarle.

— Pero a pesar de eso me siento feliz. Estoy con quien amo, y eso es más que suficiente para mi, señor zhongli, por que de verdad aprecio tantos momentos juntos.-

—Oh vamos, no te pongas tan meloso.-
Sonrió ante las bonitas palabras de su novio y le tomó del mentón para poder besarlo.-

— Aún así, ¿usted se siente cómodo con esto? ¿teniendo que esconder nuestra relación de todos?.-
Para Childe no era suficiente su felicidad, sino también la de su pareja.

— Créeme, tengo suficiente con que Kaeya lo sepa.-
Ambos rieron.

Quizá no eran una pareja muy normal, pues ambos tenían edades diferentes y no solo eso, ambos se especializaban en cosas distintas, pues mientras que uno estudiaba y trabajaba, el otro trabajaba como su maestro y muy a parte tenia que cuidar de sus hijos.

Sus hijos...

— ¿Cuándo planeas decirle a tus hijos que tienes una pareja?.-
El pelirrojo hizo un pequeño puchero.

— Bueno... aun es muy pronto, pero si esto avanza supongo que puedo decirles.-
El menor asintió y se abalanzó en los brazos del castaño.

— ¡Pero seguramente Xiao me va a matar! Parece que me detesta demasiado, y estoy seguro de que a ti te quiere mucho, así que se va a poner de hijo sobreprotector y seguramente no aceptara la relación, ¡teniendo que alejarnos por que el hijo de mi pareja es un mocoso que me odia!.-
Oh, como amaba sobre exagerar cuando se trataba de Xiao.

— Ajax, deja de decir estupideces, estoy seguro de que él ni siquiera sospecha nada.-












『. . . 』






Por otra parte, estaba Xiao, quien estaba bastante enojado al pensar que su padre les ocultaba algo a él y a su hermana.

Desde que tiene memoria, Zhongli a cuidado muy bien de ellos, los ha amado y les ha dado el cariño que se merecen, incluso les da todo lo material para que ellos puedan vivir una vida económicamente bien.

Zhongli los quería, de eso estaba seguro. Pero, si los quería, ¿entonces por qué les ocultaba algo así? Él nunca fue una persona que le escondiera cosas a sus hijos, sin embargo, justo ahora parecía esconderlos algo, por que no era tan idiota como para creerse la excusa de los mosquitos cada que le preguntaban a su padre sobre las notorias marcas rojas en su cuello.

Older | Zhongchi [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora