¿POR QUÉ?

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Salía de la clase de Harry, eran las 19:30, Harry y yo fuimos los últimos.

- Gia.

- Que.

- Mira quién está ahí.- Me giré.

Draco.

- Vete, luego te alcanzo.- Le digo a Harry.

- ¿Segura?

- Si tranquilo, no me va a hacer nada.- Le digo dándole un beso en la mejilla a modo
de despedida.

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Cuando Harry se fué me dirigí hacia Draco. Estaba nerviosa.

- Gia.

- Draco.

- ¿Cómo estás?

- ¿Cómo estoy? ¿En serio? Has estado un mes pasando de mi. No voy a tener esta
conversación otra vez, Draco. No puedo quedarme esperando aquí sentada
esperando a que quieras volver.

- Tampoco quiero eso.

- ¡Pues quédate! Se el amor de mi vida.- Se me rompió la voz.

- No puedo, Gia.

Se me paró el corazón.

- ¿Que?

- No puedo Gia. No puedo hacerlo.

- ¿Por qué? Tu me quieres.- Las lágrimas amenazaban por salir.

- Ya no.

Mi corazón se rompió.

- ¿Cómo?

- Ya no te quiero, Gia.- Dijo desviando la mirada e intentando irse.

- No. No, no no no. ¡No te atrevas a alejarme de mí! Te juro por Merlín Draco, que si
sigues caminando, terminamos. No más sorpresas, no mas escapadas al lago
negro, no mas citas en la torre de astronomía. No más oportunidades ¡Terminamos!

Draco no paró, siguió caminando, me dejó ahí, llorando en medio del pasillo.

Estaba en shock, Draco y yo habíamos terminado.

¿Por qué? realmente no lo sé.

Me quedé llorando en silencio durante un rato. No podía parar de llorar cuando alguien me toca el hombro. 

Theo.

No dudé y lo abracé, lo abracé fuerte y lloré todo lo que pude y más. Él mientras pasaba su mano por mi espalda y pelo intentando tranquilizarme.

Cuando tuve fuerzas para caminar, me fuí al lago negro. Me senté y empecé a llorar. No lloraba en silencio, lloraba a modo de desahogo. Necesitaba gritar. Necesitaba soltar todo lo que sentía.

Draco.

Los recuerdos no paraban de venir a mi mente.

La primera vez que nos vimos.

Cuando me perdí yendo a la sala común y él me guió.

Las miradas.

Su sonrisa cuando hablaba de algo que le gustaba.

Aquella noche en la torre de astronomía cuando le dije lo que realmente sentía.

La primera vez que le dije "Te quiero"

Nuestro primer beso.

Lloraba, lloraba por todo lo que fuimos y no pudimos ser.

Estaba tan metida en mis pensamientos que no me dí cuenta que alguien se había
sentado a mi lado.

- Niklass.- Dije limpiándome las lágrimas.

- ¿Estás bien?

- Perfectamente.

- No te he visto en la cena y me he preocupado.

- ¿Te preocupas por alguien que no seas tú mismo?.- Le dije con sorna.

Una punzada en el pecho apareció, es lo mismo que pensé de Draco aquella noche.

- Dime qué pasa.

- Me ha dejado.

- Es idiota.

- No, no lo es. En algún momento tendría que pasar. Draco odia a Harry, y yo soy su
hermana, era cuestión de tiempo.

- Sigue siendo un idiota.- Me reí.

Me giré a verlo por primera vez desde que había llegado. Era muy atractivo. Ojos
verdes, pelo castaño, lo tenía ondulado. Mandíbula marcada. La piel blanca.
No me había fijado nunca en sus rasgos.
Su compañía me agradaba, en cierto modo. Cuando no está en modo vacilón es
buena persona.

- Una foto dura más.

Otra punzada.

- Perdona.- Dije desviando la mirada.

- No pasa nada. Vamos dentro, con algo de suerte habrá quedado algo de la cena.-
Dijo levantándose.

- Niklass.

- ¿Si?

No dijo nada más porque le dí un abrazo.

- Gracias.

- No hay porqué darlas.- Dijo devolviéndome el abrazo.

Oh Pequeña [Draco Malfoy] 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora