PROFECÍA

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Iba corriendo para llegar al ascensor y poder bajar hasta la puerta donde estaba la
profecía.

- ¡Joder!.- Me asusté, me encontré a Harry y los demás.

- ¿Dónde estabas?¿Cómo has escapado?

- Red flu, Niklass me ha ayudado.

Íbamos todos hacía la puerta.

Ahí estaba, la puerta con la que había soñado tantas veces. Me sentía extraña.

Cruzamos la puerta, habían pasillos y pasillos llenos de bolas de cristal.

- Algo no va bien.- Dije.

Harry caminó a paso rápido para llegar donde estaba Sirius. No estaba.

Noté algo, miré a los demás para saber si ellos también lo sentían. No era el caso.
Al mirar mejor las bolas de cristal, había una que me llamaba la atención, parecía
como si me estuviera llamando. Era muy raro.

La cogí.

- Harry.

Éste se giró, al ver la profecía delante de sus ojos no dudó en venir donde yo.

Al cogerla empecé a ver un rostro entre la niebla.

El que tiene el poder de vencer al Señor Tenebroso se acerca.

El Señor Tenebroso lo considerará su igual.
Tendrá un poder que el Señor Tenebroso carece.

Pues uno no puede vivir mientras el otro siga con vida.

- Gia.- Dijo Hermione.

Harry y yo nos acercamos. Un mortifago venía hacia nosotros.

- ¿Dónde está Sirius?

- Necesitas aprender a distinguir entre los sueños y la realidad.- Eso ultimo lo dijo
quitándose la máscara.

- Lucius.- Dije perpleja.

- Gia.- Tragué grueso.- Solo viste lo que el Señor Tenebroso quería que vieras.- Le
dijo esta vez a Harry.

- Gia querida, dame la profecía.

- No. Si nos haces daño la romperé.

Se escuchó una risa. Me tensé.

- ¡Sabe cómo jugar! Pequeña, bebita, Potter.

- Bellatrix Lestrange.

- Neville Longbottom ¿Verdad? ¿Cómo están mamá y papá?

- Mejor ahora que van a ser vengados.- Dijo intentando abalanzarse sobre ella.

Harry lo paró.

- Hay que calmarse todos.- Dijo Lucius.- Solo queremos la profecía.

- ¿Porqué necesitaba Voldemort que viniéramos a por esto?

- Te atreves a decir su nombre. ¡Asquerosa sangre mestiza!

- Está bien, solo es una chica curiosa ¿No?.- Dijo Lucius.- Solo pueden recuperar
las profecías aquellos sobre quienes fueron hechas, lo cual fué afortunado para
vosotros...

Más mortifagos aparecían.

- ... ¿No te has preguntado porqué hay una conexión entre el Señor Tenebroso y tu?

- No tengo ninguna conexión con él.

- Si la tienes. El día que nuestro señor volvió a nacer. Ese día donde lo viste por tu
mente. Ese día el Señor Tenebroso y tú estáis conectados.

- ¡Mientes!

- La respuesta a eso y más está ahí Potter.

- Aléjate.

- He pasado 14 años esperando, puedo esperar un poco más.- Dijo Harry.- ¡Ahora!

- ¡Desmaius!.- Gritamos todos a la vez.

Empezamos a correr en busca de la puerta, pasillo tras pasillo. Cada vez había más
mortifagos.

- ¡Cuidado!.- Me agaché.

Hubo un momento donde creíamos haberlos despistado. No era así. Las profecías empezaban a caer en banda.

Pudimos llegar a la puerta. Caímos al vacío hasta llegar a una especie de arco.

- Las voces. ¿Podéis oírlas?.- Preguntó Harry.

- Si.- Respondí.

- ¿Distingues lo que dicen?

- No

- Todos detrás de mí.- Ordenó Harry.

Mortífagos aparecieron, nublaron mi vista. Uno me dió un golpe en la cabeza, caí al
suelo, intentaba recuperar la visión. No podía. Alguien me agarró, intentaba zafarme pero era imposible.

Todos estaban agarrados de alguien. Lucius me tenía a mi, su mano en mi cabeza y
su varita en mi cuello.

Sangraba, sangraba por la boca, tenía múltiples heridas por todo el rostro.

Lucius reía.- ¿De verdad creías... ¿Eres tan ingenuo como para creer que unos
críos iban a poder con nosotros?.- Dijo apretando su varita contra mi cuello.- Te lo
voy a poner fácil, Potter. Me das la profecía y te doy a tu hermana. Si no me la das, la mataré.

Me congelé.

- No se la des.- Logré decir.

- Shhhh.- Apretó aún más la varita a mi cuello.

Harry le dió la profecía y Lucius me lanzó contra el suelo. Tosí mientras me
incorporaba con la ayuda de Harry. Una luz a mis espaldas me hizo girar.

- Aléjate de mi ahijado.- Dijo Sirius mientras le daba un puñetazo a Lucius.

Gente de la Orden empezó a aparecer. La profecía se rompió.

Vi a Tonks a lo lejos, eso significaba que Remus estaba ahí.

- ¡Moony!.- Grité.

- Gia.- Lo abracé.

Moony y yo empezamos a pelear mientras los demás ayudaban a poner a salvo a
todos.

De repente ví un rayo verde. Todo pasó muy rápido. Me pitaban los oídos. Me giré lo
más rápido que pude y lo que ví me partió por dentro.

Bellatrix ha matado a Sirius.

Todo parecía cámara lenta. Harry estaba en shock, igual que yo.

No. Sirius.

- ¡SIRIUS!.- Grité.

Remus agarró a Harry, éste gritó, un grito muy doloroso.

Lágrimas salían sin cesar. No reaccionaba.
Vi a Remus, su cara lo decía todo. Había perdido a su mejor amigo, a su compañero
de vida.

Harry ha perdido a una parte de su familia, a alguien que veía como un padre.

Oh Pequeña [Draco Malfoy] 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora