Una pequeña aclaración antes de comenzar, en el cuento original no se da a conocer el nombre real de Cenicienta, por lo que voy a usar el que se le dio en la película de 2015. Ella=Evan.
También al final del capítulo les voy a dejar alguna imágen de la cenicienta en versión hombre para que lo puedan imaginar mejor.
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Desgracia se le podría llamar a la vida de Evan, el pobre joven se había quedado dormido y había descuidado los quehaceres que le han impuesto, por soportar a la única familia que le queda.
Desde que su madre murió su vida ha estado plagada de injusticias. Pero lo único que puede hacer es sonreír, agradecido por estar vivo y tener un techo debajo del cuál vivir.
Oh! Pero no todo es tan malo, recientemente ha conocido a un chico de aproximadamente su misma edad, ojos que brillan bajo el sol, sonrisa deslumbrante y un extraordinario físico.
Siempre que tiene que hacer un recado aprovecha el tiempo que le queda y va al centro de caballeros, solamente para ver a su enamorado. Si, el chico del cuál no puede apartar la mirada es un estudiante de caballería, pronto a recibir el título y acompañar a su majestad protegiéndolo con su brillante espada y reluciente armadura.
Volviendo a la desastrosa vida de nuestro ingenuo rubio, ahora mismo se encuentrá encerrado en su habitación, en castigo por no obedecer a su catastrófico padrastro y a sus irritables hermanastros. Justo hoy le tenía que pasar, en el día en el que la princesa está haciendo una fiesta en busca de su futuro esposo, y en el cual el honorable caballero se presentará para escoltarla. Está era su oportunidad para estar más cerca de su enamorado, pero su familia lo arruinó, ¿Ahora como obtendrá su final feliz?
Ceniciento, apodo dado por sus queridos hermanastros, escucho el sonido de algo chocando contra su ventana, curioso fue a inspeccionar. Al abrirla se encontró de cara con una anciana andrajosa que parecía deshidratada, como su bello corazón le indica, ayudo a la pobre señora.
- ¡Oh! Que amable eres querido, tengo un regalo para ti- Luego de decir eso una luz brillante la envolvió. Cuando el adolescente pudo ver con claridad se encontró con una señora flotante.
Sorprendido le pregunto:
-¿Eres mí hada madrina?-
-Correcto hijo mio- Le contesto con una sonrisa.
-¿Me ayudarás a tener al amor de mí vida?- Se emociono de solo pensar estar junto a su amado.
- Claro mí niño, de hecho estoy aquí para juntarte con tu alma gemela.- Dijo mientras buscaba su varita mágica.
- Primero hay que deshacernos de esa ropa andrajosa que tienes. Déjame recordar las palabras.- Se rasco la cabeza pensando- ¡Lo tengo! Creo que es bibidi babidi bu-
