Diferente al resto [ vhope ]

3

—¿Qué te importa?

El alfa frente a él hizo una expresión de pura sorpresa como si jamás en la vida se hubiera esperado aquella respuesta. Como si estuviera acostumbrado a otras respuestas.

—Si me disculpas, estoy apurado. —Hoseok agregó mirando la hora de su teléfono celular y se alejó del alfa sin esperar su respuesta.

—Espera. —Casi lo chocó de no ser que se detuvo a tiempo. El alfa, quien era más alto y muy imponente, estaba frente suyo luciendo seguro al cien por ciento. Mirándolo fijo—. ¿Tienes pareja?

Lo miró entre confundido y molesto. Sorprendido por su pregunta y molesto porque lucía confiado, porque era tan seguro de sí que estaba ahí frente suyo ocupando su camino.

—No voy a responderte, no sé quién eres.

—Oh, pero acabo de decirte que me llamo Taehyung —dijo el alfa con una sonrisa relajada mientras guardaba sus manos en sus bolsillos porque pensaba quedarse hablando con él más tiempo, como si hacía uno segundos no le hubiera dicho que estaba apurado—. Debo admitir que has llamado demasiado mi atención y, me encantaría conocerte más.

Entrecerró sus ojos preguntándose qué clase de broma era esta. El alfa de pelo castaño lucía un traje de diseñaron, muy costoso hasta con solo verlo, la piel de su rostro estaba perfectamente cuidada, su porte mismo era de alguien muy elegante y ahora actuaba frente a él extremadamente educado.

—Lo siento —dijo, antes de esquivarlo—. Realmente tengo algo que hacer.

—Podemos volver a vernos cuando termines, ¿qué dices? —Insistió volviendo a interrumpir su paso.

Frunció el ceño mirando su corbata dorada bien bordada. Y levantó su mirada a los ojos penetrantes del alfa antes de soltar una risa falsa.

—Si sigues interrumpiendo mi camino, voy a golpearte.

Lo que hizo el alfa a continuación lo hizo enojar aún más, estaba sonriendo como si lo que decía le resultara muy divertido.

—Eres un omega muy diferente a los que conozco, me gustas.

Frunció el ceño: —Conoces muy pocos omegas por lo visto.

El alfa rió bajito, sus ojos se achicaron haciéndolo ver más amable y joven. Pero Hoseok solo lo miró más molesto.

—No lo creo —respondió, mirándolo igual de fijo—. Es solo que recién conozco al indicado.

Sus ojos se ampliaron sin poder creer que acabara de decirle sin rodeos que de verdad le gustaba.

—Pero no te preocupes, iré lento. No apresuraré nada —agregó una vez más confiado.

—Por supuesto que no lo harás, no volveremos a vernos.

La expresión feliz del alfa se desvaneció de inmediato, ahora solo lo miraba sorpresa y confusión.

—¿No...?