ChuJun: Cálido y frío

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Prompt 3: Bebé falso/Fake baby.

Detestable. 

Jun ShuYing entrecerró los ojos, consciente de que no podría hacer nada para salir de esta situación. Gao Fang le dirigió una mirada de preocupación, Qing Lang disfrutando de los tensos segundos de silencio. El profesor Xin carraspeó en un intento de disipar la incomodidad en el ambiente.

—¿No tienen inconvenientes?

—No —los alumnos corearon. E incluso si los hubiera era algo complicado el mostrar sus insatisfacciones a una persona como Xin Bai. Éste asintió, complacido.

—Recuerden: en el próximo mes, junto a su pareja asignada, deberán cuidar de estos muñecos. —Señaló una caja a su lado, piernas, brazos y cabezas de plástico asomándose—. Dependiendo de sus reportes y qué tan bien se desempeñen en la actividad, tendrá gran repercusión en su calificación final. Este muñeco no es un juguete, lo cuidarán en este tiempo como parte de su familia. Cualquier manipulación inadecuada del mismo supondrá su baja de este proyecto, tanto para el infractor como para su compañero. 

Lo que, en otras palabras, significaba que podrían irse despidiendo de una calificación remotamente decente en Ciencias de la Salud, así como de la idea de ingresar a una universidad de prestigio, incluso si tuviste suerte en el examen de ingreso.

Xin Bai les permitió hacer uso del resto de la clase para asignarse deberes, cada dúo con un bebé. El número de estudiantes de la clase 3-A era par, por lo que en el salón no hubo algún «padre soltero»; sin embargo la proporción de chicas respecto a la de chicos era menor, por lo que dos parejas estaban conformadas por varones. La primera: Gao Fang y Qing Lang, amigos de la infancia de Jun ShuYing, el último divorciándose de inmediato tras alegar que sólo había un Yan Qi en su corazón, Gao Fang regañándole por no sostener bien al niño.

Y él...

Chu FeiYang imitó los movimientos de Gao Fang y acunó en sus brazos a la muñeca, su semblante cálido mientras observaba la regordeta carita de plástico. Mei XinRuo y  Ping TingXian le dedicaron acezantes miradas desde sus respectivos asientos, lo que hizo que Jun ShuYing apretara los dientes. Detestable. Tener que trabajar junto a un tipo con el que no encontraba afinidad alguna era problemático.

—Bien, Jun ShuYing, ¿qué nombre deberíamos ponerle?

El mencionado frunció los labios. 

—Elige tú.

Chu FeiYang no dudó al declarar que un nombre simple le sería más adecuado, y soltó un «Xiao Shitou» sin dilación. Al ver la insatisfacción de ShuYing, sonrió y negó.

—Siempre tan difícil.

La infelicidad invadió a Jun ShuYing con esta actitud. Había algo en esa juguetona familiaridad de Chu FeiYang que le provocaba algo extraño. No era sorna porque Chu FeiYang era demasiado honesto para ello, sino una burla que se antojaba casi cariñosa, lo que causaba que cada hebra de cabello en Jun ShuYing se erizara, alerta.

Cuando el otro extendió la mano, él no ocultó su desconcierto.

— Juguemos «piedra, papel y tijeras»; quien gane le dará su apellido a Xiao Shitou.

Jun ShuYing nunca evadía un desafío, no cuando se trataba de Chu FeiYang,. Desde el primer año de secundaria el tener que estar en segundo lugar en la tabla de calificaciones por culpa de este sujeto, encendía un fuego maligno en su corazón. Quería superarlo, y en el fondo, descubrió más tarde que le admiraba. 

Nunca se lo diría.

Al final su pequeña familia pasó a llevar el nombre «Chu».


(...)

Jun ShuYing le dió la espalda, arreglando el gorro de lana del recién nombrado «Chu Qi». Chu FeiYang se rió de su desgracia en su interior. No podía evitar que Ping TingXian insitiera en cambiar de compañeros, ella y él formando una "nueva familia", causando el disgusto del chico frente a él. Sentados los dos debajo de un árbol escuchaban el sonido distante de los alumnos  en medio de un partido de básquetbol. El cielo estaba despejado y el clima era agradable; mas el silencio de la otra parte le hizo sentir culpable.

—ShuYing.

—¿Qué?

—Me gusta ser tu compañero, ¿lo sabes? No te dejaré así que no te enfades.

Jun ShuYing tensó los hombros y resopló.

—No tiene que ver conmigo si coqueteas con ella u otra, pero es mi problema cuando entorpece nuestro trabajo.

—Me aseguraré de que no vuelva a pasar.

El otro le dió una mirada por encima del hombro, sus labios sonrosados apretados en una fina línea, los ojos largos y estrechos destilando desconfianza. La mera visión de ese rostro elegante le provocó cosquillas en el pecho, por lo que Chu FeiYang se entretuvo en detener el dulce torrente que le invadió. 

—¿Cómo lo harás?

Chu FeiYang le observó con ternura, se acercó y le habló al oído.

—Sólo necesito mostrar que soy un hombre casado y feliz, que no necesita nada más.

Contento con el titubeó en los movimientos del muchacho, aprovechó para rodearle con los brazos por unos segundos, antes de alejarse, todavía sosteniéndolo por los hombros.

Jun ShuYing lo alejó con un codazo.

—Que tengamos a Chu Qi no significa nada; déjate de tonterías.

Ante la áspera respuesta la comezón en su pecho sólo se avivó. Chu FeiYang sintió temblar la punta de sus dedos con el gesto desdeñoso de ShuYing al acomodar su cabello. No entendía cómo o cuándo empezó a caer por esta persona, pero el anhelo de sostenerlo únicamente aumentaba. Una vez terminado el mes, estaba decidido, habría causado una fractura en la barrera que los distanciaba, para romperla de a poco, desarmarla con delicadeza. No dejaría pasar esta oportunidad. 

Le mostraría a Jun ShuYing que le quería.

Esperaba derretir la fina capa de hielo a su alrededor y que le permitiera adorarlo.

Se inclinó hacia adelante y le dirigió una larga mirada.

—¿Qué estás mirando? —le espetó Jun.

Chu FeiYang cerró los ojos y rio con suavidad. A ti, pensó mas no lo dijo.

—Creo que empiezas a agradarme —respondió en cambio. La faz escandalizada del otro le hizo sentir impotente. Quitó con delicadeza a Chu Qi de las manos de Jun Shuying, si intención de seguir provocándolo. El otro lo dejó ser pero lo descubrió verlo de reojo de tanto en tanto, hasta que FeiYang no pudo evitar ceder a la tentación de molestarlo.

—¿Acaso no te gusto también? ¿Te he tratado mal?

Jun Shuying frunció el ceño y permaneció silente; un soplo de viento alborotó los sedosos mechones de cabello en su frente, dejando ver por completo su rostro abismado. 

—... No es tan malo.

Chu FeiYang se congeló con esto, ShuYing prosiguió:

—Podemos intentar ser amigos.

...

Él aspiró hondo, miró a su hijo, quien no cambió de expresión, y bajó el gorrito de lana hasta taparle los ojos. Jun ShuYing no ocultó su extrañeza; FeiYang se acercó sin vacilar, no apartando la vista de él.

—Shu. Ying.

El otro, sin entender sus acciones, se volvió cauteloso. Aun así FeiYang no se amilanó y, tomando su rostro entre sus manos, le besó la mejilla. 

—Eso me parece muy bien.

Con un Jun ShuYing carente de palabras, el estudiante de honor Chu se sintió complacido. Sería un mes largo pero a este chico no quería soltarlo jamás. 






Flufftober 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora