Asesinos y policías

7. Sonríe

Narra Sarah

Me encontraba en casa de Sora, esperando alguna noticia de él. Estaba muy preocupada por haberle hecho eso a Sora, me siento muy culpable y me encuentro mal por hacerle daño.

Estaba en el sofá, viendo las noticias. Y de repente sentía que el cuerpo me pesaba mucho, y que iba perdiendo el control de mi cuerpo otra vez.

Narra Smiley

Me empecé a reír mucho, me mire las manos y las piernas. Logré salir de nuevo, que ganas tengo de divertirme.

—Al fin, podré hacer lo que quiera de nuevo —me reía con una sonrisa de par en par —¡Que ganas de hacer que alguien más sonría!

No conocía bien como era la distribución de la casa, así que me levanté del sofá y me puse a caminar hacia la entrada del salón. Comencé a caminar por el pasillo, abriendo una a una todas las puertas.

—Aburridoo —dije abriendo la puerta de la cocina — aburrido, aburrido... —dije abriendo el baño, la habitación principal, la de invitados — ¡Este sí! —dije cuando llegue a la habitación de armas de Sora

Me puse a admirar cada una de todas las armas que habían allí, cuchillos, navajas, muchos cúter, cuchillos carniceros... Este es un sueño hecho realidad, no los toque, vi unos guantes y una máscara sobre una mesa. ¿Será lo que utiliza el famoso Jack el destripador?

—Lo siento Sora, te lo tomaré prestado —dije poniéndome los guantes y la máscara de Jack — Por si acaso, le llevaré una mochila, ¿A Sora le importará si me pongo una de sus sudaderas? — No me lo pensé ni un segundo y la ropa que llevaba la metí en una mochila — Listo, allá voy — Agarré un cuchillo carnicero, y salí por la entrada principal discretamente

Llegue a un callejón en el que casi nunca hay gente allí, pero había una persona sentada llorando. Era un adolescente de unos... ¿16 años? Me quite la máscara y me acerque discretamente, sin que sospechará de mí

—Oye niño, ¿Porque lloras? Deberías sonreír —dije con una cara sería

—Ah, hola, no estaba llorando, solo estaba por aquí, no es nada importante, igualmente, ¿Que haces en este callejón? Suele ser una zona chunga — dijo el adolescente limpiándose las lágrimas

—Mmm... ¿Te doy un consejo para que puedas sonreír maaaas? —dije formando una gran sonrisa, me acerque a él, acariciándole un poco el pecho

—¿Eres una prostituta o algo? Me viene bien desahogarme un poco, mi novia me acaba de dejar hace poco. ¿Esto no es violación si tú quieres no? —dijo bajándose la cremallera del pantalón

—Si~, haré que sonrias muuucho —dije sentándome encima de él dejando mi mochila apartada, según me senté saque el cuchillo escondido detrás de mí espalda y le apuñale el cuello tres veces. Se le podía ver en la cara como intentaba gritar pero no podía porque le corté las cuerdas vocales en esas apuñaladas — Ahora haré que sonrías~

Le raje de nuevo el cuello, hasta que dejó de resistirse. Después le agarré la cara y le raje una gran sonrisa en ambas mejillas. Esta vez lo pude hacer exitosamente, pero el pobrecito murió... ¿Pobrecito? ¡Ahora podrá sonreír eternamente! Le remangue la sudadera al chaval y le escribí, "Smile" en la palma del brazo, y después me puse la máscara, saliendo del lugar a otro callejón, esta vez vacío.

Al llegar me cambie de ropa y todo lo ensangrentado lo metí en la mochila, después me fui a la casa de Sora. Y puse en la cesta de la ropa sucia la sudadera con sangre, después saque el cuchillo y empecé a limpiarlo en el fregadero con una gran sonrisa mientras tarareaba la canción de "London Bridge is Falling Down"