Pieza 2 "mascaras"

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El espectáculo siguió, el niño estaba caminando custodiado por dos oficiales hacia la prisión, pero a pesar de su estado y situación tan comprometedora, la sonrisa jamás amenazó con abandonar su cara.

Benex_ bueno.

Miró algo curioso el lugar, lo habían cambiado un poco, una sala grande con 2 oficiales que custodiaban cualquier movimiento.

Benex_ ¿y?, ¿Qué me cuentan?

Más allá de esta habitación había un gran pasillo con un detector de metales para que nadie pudiese salir.

Benex_ ¿algún criminal nuevo?

Siguió hablando solo hasta llegar enfrente de uno de los inspectores.

Benex_ ¡hey!

Sin ningún respeto por su integridad física rebuscaron cualquier elemento que tenga el niño.

Benex_ saben que nunca llevo nada encima.

Exclamó algo cansado, como si esta situación se hubiese repetido cientos de veces.

Benex_ con solo preguntar bastaba.

Una vez corroborado que no tenía nada oculto, los policías siguieron escoltándolo a su celda.

Benex_ ¿la misma habitación de siempre?

Caminó por aquel estrecho pasillo, la mayoría de celdas estaban vacías, pero por alguna razón, los hombres insistían en llevarlo a la más alejada.

Benex_ sip.

Exclamó casi orgulloso de haber predicho que lo llevarían aquí.

Benex_ la misma de siempre.

Cerró los ojos y entregó sus manos para que sean liberadas una vez cruzaron la puerta, el niño ni siquiera intento defenderse, aunque los policías salieron casi corriendo del miedo que le tenían.

Benex_ ¿podrían traerme un vaso de agua?

Levantó el dedo índice mientras preguntaba.

Los hombres cerraron con llave la cerradura de la reja que los separaba antes de que fuese demasiado tarde.

Benex_ ¿no?

Luego de eso le dieron la espalda y caminaron a sus puestos.

Benex_ bueno.

Bajó el dedo mientras suspiraba decepcionado.

Benex_ ni quería.

Sacó la lengua inocentemente a los oficiales hasta que desaparecieron en la inmensidad del pasillo y lo dejaron solo.

Benex: un poquito de voluntad.

Caminó en círculos a pesar de ya conocerse de memoria aquel sitio, era prioridad verificar si alguien más había ocupado este sitio.

Benex: no es que vaya a ser agradable de golpe.

Eligió la esquina más alejada a la reja, no había cama en ese sitio, solo estaba el piso y una ventana que filtraba un poco de luz solar, pero estaba resguardada con barrotes, para que no olvides ni por un segundo que no eres libre.

Benex: pero al menos que tenga gracia.

Se recostó en aquel frio muro de concreto con sus manos puestas en la nuca, flexionó ligeramente una de sus piernas, formando con el suelo un triángulo y luego levantó la segunda hasta apoyarla en la rodilla de la primera.

BenexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora