Pieza 1 Introducción

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El tiempo transcurría con naturalidad, en una ciudad como cualquier otra, hasta que una luz rojiza se presentó junto a gritos estruendosos que indicaban peligro...

???: así que de aquí vienen.

Carros policiales con la sirena encendida viajaban en dirección a la luz mientras un pequeño tumulto de personas corría despavoridas desde allí.

???: lo que sea que esté pasando es importante.

En lo alto de un edificio un chico miraba tranquilo la situación, por su tamaño la gente le daría una edad menor a la que tiene, pero por su actitud, la gente le daría una edad mucho mayor.

???: ojalá no necesite interferir.

El día era brillante, pero la luz parecía mezquina para iluminar los rincones, ya sea por un edificio más alto o por un foco funcionando mal, la sombra se extendía casi artificialmente. El chico comenzó a correr en dirección a esa luz rojiza.

???_ al menos no en público.

Llegó a la cornisa del edificio, pero no se detuvo allí, saltó hacia otro tejado, por un instante, su cuerpo se vio golpeado por la luz, su cabello era castaño oscuro, bastante apagado y descuidado, de piel blanca con algunas marcas en los brazos, tanto de músculos como de heridas, sus ojos marrones, vestía un pantalón negro con manchones de suciedad simple, una remera roja con líneas negras curvas en espiral cuyo centro se encontraba aproximado al corazón.

???_ ¿Qué está pasando?

En el centro del escándalo había un hombre de pie, rodeado de fuego y de policías, aunque estos últimos guardaban las distancias intentando contenerlo. El cabello del hombre es azul, lleva puesto una armadura metálica en partes, el pecho que corta en la cintura, poco antes del cuello y en los hombros, los brazos que arrancan en los codos, evitando las palmas, y cubriendo el dorso de la mano con final en sus nudillos, la mitad inferior son dos partes, de cintura hacia abajo hasta la rodilla donde se separa para iniciar la próxima.

Policía_ ¡arriba las manos!

Un estruendo sonó, el oficial disparó a aquel hombre, pero se quedaron paralizados, ninguno podía creer que la bala se derritiese antes de siquiera tocar la armadura, había una especie de polvo que se mimetizaba con el aire, apenas perceptible para un ojo muy observador.

Hombre_ ya se los dije.

Habló imponente.

Hombre_ sus armas no podrán dañarme.

El niño vio incrédulo la escena desde el tejado, nadie lo había notado, la oscuridad lo protegía.

Hombre_ entréguenme a la persona que vengo a buscar.

Dio un ligero paso al frente, y con ello, una fina línea de metales interconectados que simulaba ser la cola de un escorpión solo que sin aguijón ondulo en el aire.

Hombre_ y me iré sin hacer más daño.

Su armadura era de color azul, mientras que aquella cola era naranja, tenía un casco que no dejaba ver su rostro por la sombra, a pesar de no tener nada que lo cubra justo adelante.

Hombre_ escúchenme...

Un policía buscó acercarse para disparar desde más cerca para asegurar el impacto, sin embargo, con solo estar cerca suyo, el calor era tal que el metal de sus armas parecía cambiar de color, incluso con la voluntad del sujeto, era imposible seguir sosteniéndola, mucho menos accionarla.

Hombre_ es muy importante.

Nadie quería razonar con él, solo buscaban dañarlo de alguna u otra forma.

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