"𝑺𝒊 𝒍𝒐 𝒗𝒆𝒔 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒍𝒍𝒆, 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒐𝒍𝒐, 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒐𝒍𝒐, 𝒕𝒆𝒏 𝒑𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅"
¿Cuando tiempo tardarían en volver? Preguntaba Vegetta en tono melancólico, maldiciendo al viejo de Merlon en sus adentros, aunque lo disimulara le guardaba cierto rencor. Lo odiaba porque estaba sufriendo tanto como el cuerpo de una persona de su edad puede... O algo así.
Cuando llegaron a Karmaland se les había explicado el hecho de que cada uno pertenecía a diferentes líneas de tiempo, no se dieron más especificaciones acerca de eso, más que con el paso del tiempo irían recordando sus vidas.
Teniendo como premonición que cuando todos recuperarán el 100% de sus recuerdos, tomarán la fuerza de voluntad necesaria para volver a su respectivo "universo". Sin embargo esto tomaba demasiado tiempo, pareciera como si nadie quisiese irse, todos poco a poco formaban una vida ahí.
Menos él, era el único que había recuperado la mayoría de los suyos, y era una tortura. Odiaba estar ahí, odiaba que nadie pudiera ver o sentir su sufrimiento y sobretodo odiaba verlo tan fresco y feliz, como si hubiera vuelto a nacer. Ahí estaba, la persona que más amaba con todo su ser, con la que prometió ante Dios, su familia y su hijo estar el resto de su vida.
Lo veía correr junto a Fargan siendo perseguidos por el cura del pueblo, casi desmallandose por correr y reír a carcajadas al mismo tiempo. Escenas como esas hacían a sus ojos cristalizarse y que se le formara un nudo en la garganta. Lo extrañaba, lo extrañaba demasiado.
Ahora mismo, el Willy de su línea temporal era un viejo que solo salía para sentarse junto a un lago cercano a pescar o a andar por el pueblo, que ellos mismos habían construido, acompañado siempre de sus nietos o los mismos habitantes. Siempre que recordaba eso le daba nostalgia y sonreía con la mirada rota.
Y es que al fin, después de tantos años ocultándose su enamoramiento mutuo, habían logrado emparejarse y posteriormente casarse. Cuando ambos dejaron el riendo a sus hijos, se habían dedicado a estar juntos, no se separan para nada a menos que fuera para asuntos de construcción o Vegetta preparando una velada romántica. Aún con el paso de los años nunca había dejado de sorprender y enamorar a Willy, como si aún le estuviera pretendiendo.
Dejo escapar un sollozo que se convirtió en llanto, no quería pasar otro segundo ahí. Nunca estuvo en sus opciones olvidar su línea temporal, algo no se lo permitía... Era como si tenía que estar ahí urgentemente, aún no lo recordaba pero daba por echo que era el amor que le tenía a su viejo cascarrabias que en este mundo era un muchacho joven con las energías a tope sin cavidad al amor.
Se sorprendió al sentir como unos brazos lo rodeaban protegiéndolo, cubriendo con su calor sus penas, estaba apunto de dejarse querer cuando olió algo familiar y pudo distinguir quién era. Se alejó bruscamente para mirar a otro lado avergonzado.
Vegetta: ¿Qué quieres Doblas? -Dijo cuando recobro la compostura.
Rubius: Escucha, se que me gusta hacerte el lío pero me preocupas demasiado, eres mi... Amigo -Murmuro la última palabra con fastidio a lo que el azabache lo miro con los ojos en blanco para comenzar a buscar el control que activaba las torretas.
Cada que el se acercaba se sentía mal consigo mismo, cuando recién llegaron a esa dimensión se volvieron muy cercanos al punto de coquetear delante de sus amigos, celarse e incluso en ocasiones llegaba a sentir deseo por el híbrido.
Eso lo hacía sentir el ser más despreciable del universo. ¡El estaba casado por el amor de Dios! Además le sacaba demasiados años, y la persona a la que le estaba siendo infiel estaba ahí... Solo que más joven.
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𝐖𝐢𝐠𝐞𝐭𝐭𝐚 𝑺𝒉𝒐𝒓𝒕𝒔
Fanfiction¿𝚃𝚞 𝚢 𝚢𝚘... 𝚗𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚎𝚖𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚊𝚕𝚐𝚞́𝚗 𝚝𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘? 𝙾𝚑 𝚌𝚘𝚖𝚙𝚊𝚗̃𝚎𝚛𝚘... 𝚎𝚗 𝚌𝚊𝚍𝚊 𝚞𝚗𝚘 𝚍𝚎 𝚎𝚕𝚕𝚘𝚜. -Cada capitulo no tiene orden cronológico, ronda en las últimas dos temporadas y puede o no estar relacionada...