𝐖𝐢𝐠𝐞𝐭𝐭𝐚 𝑺𝒉𝒐𝒓𝒕𝒔

Malos entendidos

⋆⁺₊⋆ ☾⋆⁺₊⋆

𝐌𝐚𝐥𝐨𝐬 𝐞𝐧𝐭𝐞𝐧𝐝𝐢𝐝𝐨𝐬

⋆⁺₊⋆ ☾⋆⁺₊⋆

Rubén Doblas no había parado de pensar desde su llegada a este nuevo Karmaland, el portal y los nuevos recuerdos le habían afectado de sobremanera.

Se había replanteado toda su vida y más en la cuestión amorosa, no podía identificar si el amante del morado era realmente su amigo porque fácilmente podría hacerse pasar por su peor enemigo. Le había destrozado el corazón cada vez que tenía la oportunidad.

En un principio la confesión de Willy hacía Vegetta le hizo enojar, 'bueno, otra boda que arruinar' pensó con ironía cuando ya estaban a salvo, pero después pensó 'Es Willy, es imposible' porque era así. Todos pensaban que eran la pareja más compatible por el simple hecho de ser mejores amigos, más equivocados no podrían estar.

Primeramente, Willy es un alma libre y malvada. Quién quiera que lo conociera pensaría que en ese cuerpo no existe la bondad y el amor, además que prefiere adaptarse a su entorno, sin molestar a las otras personas, odiaba que hablarán a sus espaldas e inconscientemente terminaba cambiando esos 'defectos' para agradar a la gente.

Segundo, Vegetta, el gran y maduro líder de los héroes de Karmaland. Era muy conocido por su capacidad de liderazgo y perfeccionista, todo lo contrario al otro, vivía bajo normas que el mismo se planteaba, además que quería que todo a su alrededor fuera así. Realmente no prestaba atención a su entorno y por ende, era el más ambiguo viviendo a su modo.

'Los polos opuestos se atraen' una mierda, pensaba Rubén cada que los veía convivir. Siempre se la pasaban peleando por cualquier pequeñes, era como ver a un padre regañando a su hijo tonto solo que este tonto sabía que estaba equivocado pero seguía tentando a su suerte.

'Los polos opuestos se atraen' a no ser... Pensó Rubén cuando los veía hablar. Ambos se recomendaban series, películas y videojuegos, cuándo quedaban para probarlos y les terminaban gustando, ambos llegaban a las reuniones con ojeras y cansados pero con una sonrisa cómplice en el rostro.

Sabía muy bien que después de esa confesión en el otro Karmaland había cambiado su forma de ver al otro pero las acciones aún no estaban presentes y eso era lo que le frustraba. Fácilmente podría interponerse y salir ganando pero... Ya le había hecho mucho daño a su amigo... Además de que Willy era el líder de una organización de maleantes donde era subordinado y no gracias.

Entonces decidió que si ellos no hacían nada, el lo haría. Karmaland tendría una boda pronto y era su trabajo que se hiciera. Iba rumbo al pueblo cuando un sobre negro lo hizo detenerse, 'Reunión urgente' H.O.

Resignado uso los túneles bajo su casa para llegar al bar donde se colocó el traje y salió rumbo a la guarida. Al llegar se encontró con el líder y su mano derecha en la sala de reuniones. Cuando se cerró la puerta Willy fue el primero en quitarse la máscara dándole paso a los otros.

—Macho, aún no me acostumbro a estos trajes, son muy calurosos —Se quejó Fargan quitándose el abrigo.

—Es porque son para la noche —Mencionó el líder con voz calmada —La reunión es para terminar los acuerdos de está noche. Rubius, serás tú el encargado de recibir la mercancía está semana, el puerto de cambio es debajo de la isla de Vegetta.

—¿¡Estáis tontos!? ¡Que si Vegetta se entera me exilia de Karmaland! —Gritó alarmado el mencionado.

—¡Eh! Que a mí me tocó en el granero comunitario a vista de todos —Reprochó el otro híbrido —Además tu líder te lo pide, obdece. Mira que carita de pícaro —Apretó las mejillas del albino que estaba distraído mirando documentos.