𝐖𝐢𝐠𝐞𝐭𝐭𝐚 𝑺𝒉𝒐𝒓𝒕𝒔

Malos entendidos

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𝑀𝑎𝑙𝑜𝑠 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑖𝑑𝑜𝑠 2

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Muy pocas veces, por no decir que nunca, Willy se arrepentía de las decisiones que tomaba y cuando algo similar ocurría siempre encontraba lo bueno en cada una de ellas pues aprendía y mejoraba, ese era su lema.

Pero claro, siempre había una excepción y está era una de ellas. Por primera vez se arrepentía y no podía encontrar ningún punto positivo en la que, en su momento, era la mejor decisión de su vida y la causa de su felicidad a futuro.

Se sentía frustrado ¿Cómo le explicaría esto a Vegetta sin que lo mandará por un caño? Muy fácil, no se lo diría. Lo último que quería es que este sufriera por su culpa.

Negó regañandose, de verdad cuestionaba hasta lo más mínimo de su existencia y lo peor de todo es que nadie podía ayudarlo porque nadie lo sabía, estaba condenado.

Suspiro y tomó el plano que Vegetta le había hecho para construir la iglesia, se sentía un poco culpable al recordar cómo este llegó a su casa por la mañana explicando a detalle su construcción con tanta ilusión.

Ver esos ojitos y no poder negarse cuando le pregunto que si era demasiado, el solo respondió que era exactamente lo que se merecía, el otro se avergonzó y murmuró que debía atender otros asuntos y besó su mejilla antes de irse.

Sonrío embobado y emprendió su viaje a dónde estaba la iglesia, la cual Vegetta le dio permiso para destruir como mejor le pareciera con el justificante de construir la nueva.

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—¡Fiesta en casa de Vegetta! —Gritó con emoción Fargan.

—¡Ves Luzu! Esto es a lo que me refiero cuando digo que la recepción no será en mi casa—Miró molestó al híbrido.

—Aver Vegetta, relájate, podemos escoger otro lugar, tienes todo Karmaland para elegir —Habló a través del comunicador.

—¡Eh! Mi mejor amigo también tiene derecho a elegir y ya te digo que somos dos votos a cuatro para que sea en tu casa —Abogó Fargan mientras escribía por mensaje privado a Willy.

—Que si, lo que digas Fargan pero "tu mejor amigo" es mi prometido y va a estar de acuerdo conmigo. ¿Que tanto le escribes? —Se acercó por detrás cuando vió de reojo que el mensaje era para el antes mencionado.

—¡Eh! A tres metros.

Luzu rió ante los celos de su amigo, la noticia le llegó por sorpresa pero estaba demasiado feliz, sabía que Willy no se arrepentiría a última hora, quizás habría unas cuantas minas pero no la huida de este.

Willyrex está sangrando. Willyrex ha caído de un lugar alto.

—Luzu ¿Que pasa? —Preguntó alarmado el de morado al otro lado del comunicador.

El mencionado corrió más rápido para socorrer a su amigo logrando revivirlo.

—¡Wilfred! ¿Estás bien?

—Si, no me fijé y se me terminó el suelo —Se levantó con la mirada perdida dispuesto a continuar con la construcción.

—Voy a repetir la pregunta —Se interpuso para que no siguiera caminando— ¿Estás bien?

—No... ¿Alguna vez te has arrepentido de...—Y volvió en sí, estaba apunto de revelarlo sin ser consciente, se puso nervioso de inmediato—... de que un bloque este más a la derecha?