ʀᴇᴄʜᴀᴢᴀᴅᴀ | ɪᴛᴢʏ

⸺capítulo ⁹

Toda la noche, la paso con un pedazo de hielo en su costado derecho, hasta que le toco irse a dormir fue cuando pudo quitárselo y Lia le pidió que durmiera con cuidado, ella dio las buenas noches y cayó profundamente dormida en cuanto toco la cama.

―Ryujin, ―llamo Lia―, no vuelvas a tomarla de esa forma.

― ¿Disculpa? ―le miro―, ¿y eso a ti en que te afecta? No la tome con mala intención, sino hubiera sido por mi ella no hubiese dicho nada.

―Pero la forma en que lo hiciste la sentir incómoda, estaba nerviosa. ―quería controlar su tono de voz, no quería que Scarlett le oyese.

―Si le hubiera incomodado me hubiera dicho, además, ¿quién no se pone nervioso estando conmigo? ―había tomado el camino incorrecto: quería provocar a Lia para comprobar sus sospechas.

―Solo no vuelvas a hacerlo. ―le pidió de la manera más amable.

― ¿Y eso a ti en que te afecta? Si quiero volver a hacerlo es cosa mía y de ella. ―sonrió ladina.

― ¿Por qué deberías volver a hacerlo? ―ya mando todo al diablo, no iba a disimular su molestia.

―Lia ¿Por qué te molesta? ―ahora Yeji se unió a la amena platica.

―No me molesta. ―le dijo, claramente, molesta.

―Claro que sí, mira cómo te pusiste, Ryujin no lo hizo con mala intención y tiene razón, gracias a ella nos dimos cuenta que traía un severo moretón en su cuerpo. ―esta vez hablo Chaeryeong.

Lia ni siquiera estaba entendiendo porque se ponía de esa manera, comenzó a revolverse su estómago en la tarde cuando noto como Ryujin sostenía a la chica quien, más que incómoda, parecía nerviosa pero no protestaba.

Eso, tal parece, hizo que Lia se sintiera...

―Celosa. ―dijo Yuna esta vez―. Tu estas celosa.

― ¡Claro que no! ―gritoneo.

―Lia calla que Scarlett esta dormida. ―le regaño Yeji.

―Yo no estoy celosa, para nada estoy celosa ¿Cómo van a pensar eso? ―y ahora era a ella quien los nervios le traicionaban.

―Deberían dejar esta absurda pelea ustedes dos. ―intervino la líder.

Y Chaeryeong sentó cabeza después de escuchar a la platica de Lia y Ryujin.

―Esperen, ―se acomodó en su asiento―, ¿Por qué Ryujin esta tan a la defensa?

―Yo no hago eso. ―se intentó excusar.

―Sí, sí lo hiciste. ―Chaeryeong de nuevo hablo con una sonrisa burlona―. No lo creo, ¿acaso ambas se enamoraron de ella? ―y con dramatismo junto sus manos frente a ella.

―Ya mejor dejemos esta charla, que aquí se acabe, que lo que se dijo no salga de aquí y punto final. ―dijo Yeji.

―Tengo curiosidad de saber la respuesta de ambas a la pregunta que hizo Chae. ―hablo Yuna.

―No debería importarte esa respuesta Yuna, ―hablo Lia―, al final de cuentas, ustedes no quieren a Scarlett, yo soy la única que sí la acepta por fin como parte del grupo. ―les miro.

― ¿Yo estoy pintada acaso? ―le pregunto Chaeryeong.

―Lo siento, Chae y yo hemos sido las únicas que le hablamos, ustedes no la aceptan, no la quieren, no le hablan siquiera para darle los buenos días o las buenas noches. No hablen de amor, sobre todo tu, ―señalo a Ryujin―, si se supone que amas a alguien no te comportas de la manera en cómo te comportas con ella. No juegues con cosas así.

Calló a todas, se retiró de la sala y se fue a su habitación, hizo ruido lo menos posible para que Scarlett no se despertarse, pero seguía durmiendo como si fuese la bella durmiente. La chica se acercó para mirarla por última vez antes de dormir y sonrió, sonrió como tonta enamorada, aunque eso era lo que era Lia ahora mismo.

Admitía, internamente, que ella le gustaba y mucho.

―Sí, sí la quiere. ―dijo Yuna feliz―. ¿Y tu? ―miro a Ryujin.

―Yo no quiero a esa chica. ―fue lo último que dijo antes de retirarse a dormir.

―Bueno esto fue muy incómodo, me iré a dormir. ―dijo Yeji.

― ¿Incómodo? Prácticamente Lia les dijo sus verdades. ―se retiró Chaeryeong antes que Yeji.

La casa quedo en completo silencio, las luces se apagaron y todos se fueron a dormir. Scarlett abrió sus ojos, había escuchado la conversación que las chicas tuvieron, no supieron siquiera bajar el tono de voz para que ella no les escuchase casi gritarse en aquella conversación.

||narra scarlett||

Desperté gracias a la alarma, me estiré un poco en mi cama antes de levantarme para irme de regreso al instituto, fui directo al baño para revisarme en el espejo aquel moretón. Seguía allí, pero ya no dolía tanto como ayer, estaba segura que tardaría en irse, pero se iría, se borraría de mi cuerpo, pero no de mi memoria.

Tome el uniforme de invierno y mis converse, regrese al baño para darme una ducha y después de casi diez minutos allí dentro salí ya con el uniforme puesto y el cabello revuelto gracias a la ducha, fui a la habitación donde ya estaban Chae y Lia levantadas, les di los buenos días y las dos al mismo tiempo me respondieron.

Note a Lia extraño, supuse que fue por la conversación de ayer, pero yo no dije nada, se supone que no escuche porque estaba profundamente dormida pero la voz de ella me hizo despertarme y me preocupe puesto que pensé que estaban peleándose.

―Buenos días. ―les dije a las demás cuando salí de la habitación.

No esperaba respuesta en realidad, pero me sorprendí cuando los escuché desearme los buenos días. Sonreí disimuladamente, eran pasitos pequeños ante los ojos de todos, pero para mí eran buenos resultados.

¿De verdad ahora sí podrían quererme y aceptarme?