ONE SHOT's LARRY S.

EL CHICO DE LAS SOMBRAS PARTE 2

El castaño había tenido un día de mierda, maldecía cada dos pasos que daba y pateaba las cosas que había botadas en su piso.

Había decidido cambiar todo, pensaba que si cambia el lugar en el que habitaba su interior también lo haría, y la gente al fin lo aceptaría. Habían pasado varias horas desde que había reubicado todos sus muebles, y un picor desde su hombro hasta su espalda se hizo presente cuando pasó un trapo por encima del polvo que había, el polvo que era aquel chico de las sombras descansando aún en la oscuridad.

El picor le seguía, convirtiéndose en una terrible irritación y dolor, era la primera vez que aquel rey de esa oscuridad se atrevía a tener contacto físico con él, y lo estaba lastimando.

De pronto el dolor se quitó y un libro cayó al suelo desde la estantería más alta.

Louis dió un respingo ante aquel estruendo, su primer reflejo fue encender la luz y al ir por el objeto caído se detuvo frente al espejo que había, unas manchas rojas y cafeces como quemaduras secas se entendían y salían por el cuello de su playera y la manga de su brazo diestro, se quitó la playera y al ver su espalda el miedo le invadió al ver una marca más parecida a una mano impresa sobre su piel.

¿Qué había sido eso?

Tocó y no dolió.
Pero notó un ligero aroma a humedad desprenderse de su piel.

El dueño de la oscuridad con mirada verde lo observaba desde el rincón del armario, protegido de la luz de aquella habitación, lo que él sentía ya no era obsesión, sino admiración, lo suave que había sido su piel, lo cálido que era, y lo bien que se había sentido.

Cuándo Louis apagó nuevamente la luz, dejando solamente la tenue luz de noche, Harry quizá salir de nuevo, pero nuevamente, cuando Louis lo sintió, éste volvió a esconderse.

Era como un juego.

Un juego que frustraba y llenaba de pánico y ansiedad al castaño, y Harry se alimentaba de eso llenándose de placer.

Un intento más, pero esta vez sería distinto, Louis lo atrapó, y un grito salió de sus labios, Harry se movía rápido como una sombra, por más que distorcionaba su figura para ser una nubosidad, Louis lo había visto claramente.

—¿Qué eres? ¡Sal de ahí! — se armó con el objeto más cercano que tenía. Una almohada.

Harry se disculpaba, pero sólo se escuchaba una ventisca adentro de su habitación, cada paso que daba una pila de liquido negro que brotaba de la nada se acercaba a él, hasta que una silueta en forma de mano se extendió a él, sacando de ella una caja que Louis había extraviado y Harry había encontrado, la caja tenía una pequeña nota, Louis al tomarla no sabía que estaba haciendo un pacto con uno de los seguidores del diablo, un pacto que ni Harry sabía que estaba ofreciendo.

La nota decía:

"Hola".