Stand *Taejoon* *Namtae*

Un lugar en común

Se siguieron cruzando esporádicamente. Taehyung llegó a la conclusión de que el rubio cumplía un horario de oficina, pues solía verlo salir del edificio por la mañana cuando él iba a la universidad, y entrar al edificio cuando él volvía de pasear a Yeontan, su perro, por la tarde.

El chico le resultaba interesante, pero aún no habían tenido conversaciones más allá de las clásicas charlas de ascensor.

El único lugar donde parecían coincidir por un periodo prolongado de tiempo era en la terraza del edificio. Para acceder a la terraza, se debía pasar por delante de sus departamentos, ya que estaban en el último piso y la puerta que conducía a ella estaba al final de su pasillo.

Taehyung solía subir cuando quería pintar al aire libre y en diferentes ocasiones se encontró allí a Namjoon, quien siempre estaba leyendo algún libro. Intercambiaban saludos, pero pocas veces hablaban, pues los dos estaban enfocados en el motivo que los llevó a la terraza en primer lugar.

La pintura tenía un lugar muy importante en la vida de Taehyung, su terapeuta siempre le decía que lo importante era que se expresara, que sacara las cosas de dentro. Y pintar le resultaba más fácil que otras cosas para exteriorizar ese convulsionado mundo interior suyo.

Sin embargo, no podía evitar dirigir su mirada cada tanto a Namjoon. El chico se adentraba tanto en su lectura que el castaño estaba seguro de que no notaba su mirada. Si, sin duda el más alto lo atraía. No sabría precisar el momento exacto en el que comenzó, pero no se sorprendió al notar que en sus pinturas había empezado a dejar de pintar el paisaje para comenzar a centrarse en retratar al más alto.