UNO

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Odió escuchar a mis amigas decir que soy afortunada. Realmente no creo serlo.

Sí, admito que tengo una vida tranquila. Un trabajo que me apasiona, una linda casa, una hija hermosa y lo que siempre me recalcan, un esposo perfecto.

Mi esposo es perfecto, no lo negaré. Es el hombre más amable, encantador y guapo que he conocido en toda mi vida. El problema aquí es que por más perfecto que sea no sirve de nada que esté a mi lado si no me ama.

A decir verdad, él nunca me ha dicho que no me ama, aunque tampoco jamás me ha dicho que sí lo haga. Nuestra relación siempre ha sido extraña. Éramos un par de desconocidos y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos juntos y esperando a nuestra hija.

Percy siempre me ha tratado bien. Ha sido un padre maravilloso, así como un esposo dulce y atento, pero en el fondo me persigue la sensación de que su mente y corazón están en otra parte.

Es como si él tratará de llenar un vacío conmigo y yo no fuera lo suficientemente digna para lograrlo. Eso me frustra constantemente. Es como si hubiera un fantasma entre nosotros que no nos deja ser felices.

Hubo un tiempo en el que no entendía qué era, ni qué pasaba. En muchas oportunidades traté de hacer que me contara qué le sucedía, pero él siempre encontraba la forma de cambiar de tema.

Aunque a últimas fechas empiezo a sospechar que todo esto se trata de una mujer.

Hace tres semanas intenté averiguar de él que sucedía, como siempre trato de evadir el tema, pero esta vez no lo dejé y por primera vez discutimos por eso.

Percy no me dijo absolutamente nada de lo que quería saber. Solo conseguí que se enojara con mi interrogatorio. Después de nuestra pelea él se fue y cuando regresó muy tarde esa noche parecía perdido y olía a alcohol.

Nunca lo había visto así, borracho y destruido.

Cuando llegó ocurrió algo extraño. Yo estaba esperándolo, me había quedado muy preocupada por nuestra discusión y quería arreglar nuestras diferencias, algo que evidentemente no pude hacer.

Cuando él entró y me vio, me miró de una forma en la que jamás me había visto. Cómo si llevará años sin verme y fuese lo que más hubiera deseado.

Se acercó a mí y me beso con tanto amor, como nunca me había besado. Después me abrazó como si no quisiera dejarme ir y me dijo algo que quedó grabado en mi mente. Annabeth, no me vuelvas a dejar.

Escuchar la súplica en esas palabras me hizo sentir un enorme deseó por saber quién es Annabeth y lo más importante que significa para Percy.

Solo una vez antes había escuchado ese nombre, fue la primera vez que hicimos el amor y él me llamó Annabeth. Recuerdo haberme enojado, pero él me convenció de que había escuchado mal. Ahora sé que no me equivoqué.

Conscientemente, él no ha vuelto a pronunciar ese nombre, pero lo ha murmurado cada noche entre sueños desde el día de nuestra pelea.

Después de todo esto creo que quizá su corazón está con esa mujer misteriosa. Y como es obvio que Percy no me dirá nada sobre ella, alguien más tendrá que hacerlo. Alguien que realmente sepa cuál es la historia entre los dos.

Quiero luchar por recuperar el amor de Percy si es que alguna vez lo he tenido, pero no puedo hacerlo si él está anhelando estar con alguien más.

Necesito saber quién es Annabeth y si ella realmente ama a Percy.

Estoy totalmente convencida de mi amor por él, estoy tan enamorada que, si esa mujer me dijera que lo amaba de la misma forma que él a ella, yo lo dejaría libre para que fuera a su lado. Pero si ella no lo ama, entonces pondré todo mi corazón en que me amé a mí con esa misma intensidad y se olvide de ella.

Renie (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora