Renie (Pausada)

NUEVE

FEBRERO

Estos últimos meses han sido complicados. Todos hemos tenido que adaptarnos a los cambios.

Percy y Annabeth han estado tratando de encontrar a su hija sin éxito alguno.

Aly y yo hemos estado conviviendo mucho. Hace mes y medio le contamos que yo era su verdadera madre. Creí que lo tomaría mal, pero creo que lo ha tomado mejor de lo que esperaba. Mi niña ha sido muy madura para su edad.

Ahora estoy tratando de volver al trabajo. Afortunadamente, para mí, durante estos años Percy mantuvo mi florería junto con mi invernadero, así solo trato de enrollarme otra vez en mi negocio.

—Hoy han estado preguntando mucho cuando tendremos petunias y hortensias —Melisa, la chica que trabaja aquí desde hace unos meses y me está ayudando a ponerme al corriente, me informa saliendo del invernadero—. Afortunadamente, solo falta un mes para que llegue la primavera y podamos comenzar a tenerlas disponibles, creo que habrá mucha demanda de ellas.

Sí, un mes para la bendita primavera.

—Supongo que sí —digo refiriéndome a las posibles ventas.

Después de ellos nos disponemos a cerrar la florería. De ahí mismo me dirijo al departamento de mi ex suegra. Aly está con ella después de salir del colegio.

Cuando llegué Sally me recibió sosteniendo a Charlie en brazos. Hasta donde tengo entendido ella lo está cuidando esta semana, ya que Percy y Annabeth salieron de viaje, por mi parte Aly se ha estado quedando conmigo en el antiguo departamento en el que solíamos vivir.

—Hola, Sally —la saludo con un beso en la mejilla.

—Hola, linda —pasa.

Sally y yo siempre nos llevamos bien durante todo lo que duró mi matrimonio con Percy.

Caminamos hasta llegar a donde Aly se encontraba coloreando un libro de dibujos. Cuando me vio sus ojos verde mar se iluminaron. Saber que me estoy ganando su amor tan rápido hace que mi corazón se caliente.

—Mamá —exclamó viniendo hacia mí. Hace apenas unos días que comenzó a llamarme así y es tan maravilloso escucharla.

—Hola bebé —la saludé estrechándola en mis brazos.

—Ma-má —Charlie empezó a balbucear mientras miraba hacia todas partes. Aly se rio mientras me abrazaba.

—Te estoy ganando Charlie —canturreo hacia el bebé— yo tengo dos mamás y tú solo tienes una.

El bebé evidentemente no entendió sus palabras y continúo buscando con la mirada a Annabeth.

—¿Y cómo te está yendo en la florería? —Sally me preguntó.

—La verdad mejor de lo que esperé... ¿Y aún no han vuelto? —dije refiriéndome a Percy y a Annabeth.

—No —Sally negó—. Ayer Percy me llamó y me dijo que todavía se quedarán unos días más en California.

—Pa-pá... pa-pá —Ante la mención de su padre, Charlie empezó a llorar.

—No llores precioso —Sally comenzó a arrullarlo sin mucho éxito—. Papi y mami regresarán pronto.

El bebé siguió sollozando, aunque aminorando sus gritos.

—Es idéntico a Percy —mencioné sin poder evitarlo. Desde que Aly nació pensé que se parecía bastante a Percy, pero Charlie es casi una copia de él.

—Sí, me recuerda mucho a Percy cuando era un bebé —Sally sonrió. Luego, cuando el bebé comenzó a comerse, su puño miró hacia el pasillo—. Estelle, cariño. Podrías traerme el biberón de Charlie.