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Se acercaban las evaluaciones y los tres omegas tenían que estudiar mucho, ellos lo veían como una total pesadilla que evaluarán, para que dejarse guiar por las calificaciones, no es como si los profesores se tomarán el tiempo de volverles a explicar si veían que estaban mal, ellos solo reprobaban y ya. Bueno aunque ese no era su caso, eran bastante buenos en lo académico, es por eso que tenían una beca allí, aunque no era fácil, aún había mucho que pagar.
Ahora mismo se encontraban en evaluaciónes de matemáticas, para la suerte de JiMin se le facilitaba bastante, le parecía algo estúpido que las personas se quejaran por el haber letras en los números, como si cambiará algo, deberían saber que era para facilitar el entender, si desconoces la cifra no le pondrías "la cifra desconocida", era más fácil una simple letra.
En fin.
Ya había terminado, mucho antes que todos. Fue a dejar su hoja en el escritorio, iría por su mochila para salirse de aula, pero el profesor lo detuvo.
—Park, ¿podría hacerme un favor? — aunque el omega se desconcertó un poco solo asintió, no es como si tuviera algo mejor que hacer. —Necesito que lleve estos documentos a él aula 7, ahí esta la secretaria Sook, solo díganle que van de mi parte.— el omega volvió a asentir y fue directo a donde le mando.
Los pasillos estaban tan solos que sentía una rara sensación de tranquilidad.
Fue se los entrego y se regresó, pero esta vez iba un poco más lento, se sentía bien el como el pasillo olía a esta esencia artificial que salía de los ductos para eliminar los detestables olores de los demás, ver el pasillo solo sin alfas mirando quien tenía mejor culo, era encantador.
Se sumergió en sus pensamientos hasta que olfateo un olor familiar.
Decidió ignorarlo, pero apresuró el paso, dobló hacia la derecha para ir a su aula, pero chocó con el chico pelimenta, ocasionando que cayera de trasero al suelo.
El pelimenta lo miró desde arriba y sonrió de lado.
—Fijate por donde vas, pequeño.
El omega solo se levanto para irse.
—Hey— lo tomó del brazo haciendo que se girará en su dirección —¿No te vas a disculpar, omega?— lo tomo por la cintura haciendo que se acercara más hacia su cuerpo.
—Por favor, sueltame. —pidió amablemente esperando que lo soltara.
—Eres muy tierno— el alfa lo apretó más contra su cuerpo. Viendo como el pequeño omega bajaba la mirada e intentaba alejarse.
—Vamos Park, mírame— el omega lo miró, ¿como sabía su nombre?
El Alpha se acercó lentamente a su rostro, y finalmente lo beso.
El pequeño omega se quedó congelado, separándose a los segundos. Mirándolo sorprendido.
—¿Qué te pasa?— dio unos pasos hacia atrás, para después darse la vuelta y caminar a paso veloz, lejos de el.
