𝐒𝐀𝐇𝐘𝐎 || 사효
❝ Le llevó a Sana precisamente seis años, cuatro meses y dieciséis días después de su debut para que olvidara tomar sus supresores por primera vez, lo que resultó en lo que ella sólo podía describir como el dolor más insoportable qu...
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Jihyo se quitó la ropa interior y una vez que se liberó, se arrodilló frente a Sana, quien tenía los ojos pegados a la polla de Jihyo; su boca casi babeando.
Jihyo sonrió. La atención que recibía de Sana estaba haciendo maravillas para aumentar su ego.
Tocó la pierna de la mayor con la mano. ─Abre ─ordenó con voz autoritaria.
Sana gustosamente extendió las piernas, cualquier rastro de vergüenza aparentemente ya no existía.
Jihyo quiso dar un vistazo a su coño. Sana estaba goteando y su clítoris hinchado. Jihyo no pudo resistir llevar su mano izquierda para tocar la brillante humedad que tenía en frente, haciendo que Sana gimiera fuertemente ante el toque.
─Mierda, ─soltó, mientras trazaba sus dedos arriba y abajo, separándole los labios para ver mejor, ─estás muy mojada.
Ella llevó su mano libre a su pene y empezó a masturbarse en sincronía con sus servicios en la vagina de Sana.
Sintió que podría correrse solo por contemplar a Sana sometiéndose a ella. Antes, en algunas ocasiones, había imaginado algo como eso ──besándola y follándola ──pero jamás creyó que algo así pudiera llegar a suceder. Tenían mucho que perder si las cosas no funcionaban, así que ella nunca consideró en conquistar a la mayor. Era feliz con ser su amiga.
Mas en el fondo, Jihyo estaba feliz de que finalmente esto estaba pasando.
Ella despegó los ojos de la entrepierna de la chica para apreciar su reacción, y a juzgar por la manera en que Sana tenía su cabeza hacia atrás, ojos cerrados, y forzaba sus caderas hacia arriba con cada caricia, supuso que también le gustaba.
─Jihyo-ya, ─Sana se quejó cuando Jihyo penetró con un dedo dentro de ella.
Jihyo empujó dentro y fuera un par de veces, evaluando antes de sacarlo, necesitando ambas manos para atraer las caderas de Sana más cerca de ella.
Miró a los ojos de Sana.
─¿Estás segura? ─preguntó, a pesar de que sabía la respuesta. Era demasiado tarde para que alguna de las dos se detuviera.
Sana simplemente asintió, incapaz de hablar.
Jihyo tiró de las piernas de Sana para abrirlas más antes de posicionarse en medio de ellas. Agarró su polla con una mano, frotándolo un par de veces más para después alinearlo hasta la entrada de Sana.
─¡Oh, por d...!─Sana gritó una vez que Jihyo entró en ella. Sus ojos rodaron detrás de su cabeza.
Jihyo comenzó a empujar el resto de sí misma con cuidado, sabiendo que Sana era virgen y susceptible a experimentar dolor por la nueva penetración.
Se agachó para susurrar en el oído de Sana, su voz mucho más grave y ronca de lo normal, ─Te sientes tan bien.
