𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 8•★

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— No, Jimin-ah, no le des de comer mucho, la llenas. — Habló con calma revisando las páginas de la carpeta en su computadora. El teléfono estaba sobre la mesa en altavoz mientras estaba en llamada con su menor.

Esta bien, Hyung, pero aún me preocupa Yandy. Le dije que no viniera y ella insistió en que debía cuidar a pelusa y a otra persona... Que yo sepa, pelusa a sido la única que a atendido. Jungkook y Hobi, Hyung, dijeron que vendrían a verme, pero hasta el momento no han llegado.

— Ya sabes como son ellos. Jungkook es mas de olvidar las cosas y Hobi,... El es muy infantil. Me imagino que se quedó jugando en algún parque o ayudando a un abuelo a cruzar la calle. Incluso siendo de quince, eres más maduro que ellos dos juntos. — Respondía y escuchaba con atención las palabras de su amigo mientras estaba centrado en su computadora.

Te llamo mañana, Hyung. Mamá me llama para comer.

Cuídate mucho, nos vemos dentro de unos días. Te quiero~

También lo quiero mucho Hyung, adiós.

La llamada se cortó y Jin continúo pegado a su computadora.

Había pasado un día completo buscando la ubicación de Hyun Su y era muy complicado ya que no tenía los equipos avanzados o la ayuda de sus compañeros de trabajo. Así que estaba muy agotado.

Haneul lo había regañado por los moretones y la inflamación severa que tenía en todo su rostro, y por ello, le aplicó una crema para la inflamación y una para el dolor.

Había pasado casi todo el día en su habitación, chateando con Hoseok, Jimin y Jungkook, pues al parecer no habían surgido emergencia severas por halla. El asunto de Chae Nie fue uno rápido, pero le preocupaba saber que podría haber un problema más grande con relación a él y a el problema que tenía desde hace mucho. No quería recordar ello, pero ahora que volvía otra vez a encerrarse en esa burbuja, todo era más difícil y la culpa nuevamente había surgido.

Jin terminó de buscar en su computadora y rendido, se dejó caer contra el respaldar de la silla. Estaba agotado por estar buscando aquel sujeto por todas las cámaras de Dwacheon y Seúl, pero no encontraba nada. No habían noticias de él hasta el momento, o bueno, buscar el paradero de él era muy difícil. Según RM, había enviado ya los paquetes a Busan, así que había buscado en las paradas de autobuses, pero nada.

Se levantó de la silla luego de apagar su computadora y se dejó caer en la cama. Estaba agotado y quería dormir. Aunque, aún extrañaba mucho a Bigotes, quería verlo, acariciarle las orejas y sentir su ronroneo cerca de su oreja. Con lo poco de estar con él, le había gustado pasar tiempo con el felino. Le recordaba mucho a su gatita, solo que ella era blanquita con manchas negras y amarillas.

Tardo un tiempo en quedarse completamente dormido, pero al final logró dormirse cómodo y relajado.

La noche era un poco fría por la lluvia que caía por el lugar, las estrellas y la luna estaban ocultas y todo su alrededor estaba en completa oscuridad. Por otro lado, Namjoon, se encontraba sentado en el sofá de su casa comiendo unas palomitas mientras miraba una película al lado de su pequeña mascota perruna.

Era una de terror y todas las luces estaban apagadas, a excepción del televisor y la luz roja de su reloj.

Habia tenido un día ocupado, pero al culminar, llegó a su casa a dormir y luego se levantó para preparar su cena y distraerse un rato con la película. Había hecho aseo a la casa con el tiempo que le restaba y también había jugado con Milu, pero ahora, solo estaba distrayendose un raro mientras esperaba a que le diera sueño otra vez.

Aunque era muy tarde, por eso de las dies de la noche, su teléfono comenzó a sonar, así que contestó.

— Yoongi, que milagro, ¿Tu celo ya pasó? — Se burló un poco, y un gruñido molesto de escuchó del otro lado.

★•𝕲𝖆𝖙𝖔 𝕻𝖊𝖑𝖎𝖌𝖗𝖔𝖘𝖔•★ | 𝔑𝔞𝔪𝔍𝔦𝔫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora