Son las 2 de la mañana y sigo sin poder dormir. Tengo insomnio desde que recuerdo y fue eso por lo que acabé desarrollando mi gusto por la música, no me gustaba estar en silencio toda la noche, no lo aguantaba. Un día decidí dar una vuelta por casa y encontré una pequeña caja con CDs de rock y pop.
Después de eso ya tenía solucionado el problema del silencio, pero me seguía aburriendo, las horas eran eternas y decidí comenzar a leer los libros que tenía pendientes y poco a poco se me hizo imprescindible leer cada noche que pasaba despierta.
Y eso es lo que ha llevado a que ahora tenga cajas y cajas llenas de discos, vinilos y estanterías por todas partes de la casa con mis libros.
El domingo pasó rápido, hice algo de ejercicio por la mañana y mientras estaba desayunando llegó Matt con menos energía de lo que podía esperarse.
Al parecer había discutido con Martha o algo por el estilo, no llegó a explicarse demasiado y se encerró en su dormitorio.
Yo hice lo mismo y conseguí dormir toda la tarde, a veces me pasa, es mi forma de recuperar horas de sueño perdidas.
Hoy, lunes, se supone que he quedado con Tay por la tarde, pero aún no me ha dicho nada.
Tal vez ya se ha cansado de mí, y no puedo culparle, no es el primero que lo hace y ha durado más que otros.
En teoría debería ir hoy a trabajar, pero como el sábado Lis no fue me han dado el día libre y no tengo nada que hacer.
******
Estoy viendo una película en el sofá con Matt cuando mi móvil empieza a sonar. Me levanto y cuando voy a cogerlo es un número desconocido.
-¿Si?
-Hola, Ayi- esperaba que me hiciese ilusión que me llamase después de toda la tarde esperando esa llamada, pero no es así.
-Hola.
-Oye, lo siento, no he tenido tiempo hoy para avisarte.
-Da igual.
-Tu tono dice lo contrario- no contesto- ¿Sigue en pie la cita?
-Si quieres.
No seas tan borde.
El es el que ha estado desaparecido todo el día. No ha mandado ni un mensaje para avisarme.
No sois nada, no tienes derecho a reclamar nada.
-Vente a mi casa, te paso la dirección.
-¿Y el sitio que tenias pensado llevarme?
-Tendrá que esperar a otro día.
-De acuerdo, me preparo y voy- me giro hacia Matt-.Lo siento, tengo que irme.
-No te preocupes, disfruta.
No me apetece prepararme demasiado ni vestirme mona, no tengo ánimos para ello. No sé qué me pasa, no tengo ganas de nada, no tengo energía y me siento cansada.
Abro uno de los cajones de la cómoda y saco un pantalon ancho de deporte negro y una camiseta corta morada. Me ajusto las deportivas que utilizo por las mañanas.
Preparo una pequeña mochila con los esenciales, y después de ponerme una sudadera salgo de casa, me subo a la moto y arranco.
No tardo demasiado en llegar a casa de Tay aunque haya tenido que dar varias vueltas para encontrar el edificio. Hoy estoy más torpe y distraída de lo normal.
Me acerco al portal y llamo al telefonillo. Cuando entró subo andando directamente, son únicamente 2 pisos. Una vez en la puerta llamo con los nudillos y me abre al segundo.
ESTÁS LEYENDO
Siempre serás tú
Teen FictionLa vida de Ayara fue marcada por la soledad, el abandono, la ausencia de familia, la falta de apoyo y las malas experiencias. Pero, ¿cómo sera su vida desde que un desconocido guitarrista entra en ella?