Siempre serás tú

15. Música y estudios

Adoro besarlo.

¿Por qué no lo he hecho antes?

Estamos ya subidos en el coche de camino a casa del batería del grupo.

-¿Y no molestais a los vecinos con el ruido?

-¿Estás llamando ruido a nuestra música?

-No, bobo. Me refiero a que los instrumentos suenan muy alto y no creo que a los vecinos les guste demasiado escuchar eso todo el día.

-No te preocupes, ensayamos en el estudio.

Eso suena muy profesional.

-¿Un estudio?

-Sí, ahora lo verás. Ya estamos.

Wow.

Estamos enfrente de una casa bastante grande.

-Ve llamando al timbre, voy a sacar la guitarra.

-Vale. ¿Y qué digo? ¿No puedo esperarte?

-¿Te da vergüenza?

-Sí, soy muy tímida en situaciones como esta.

-Venga, no pasa nada. No te van a comer- se acerca a mi oído y susurra-para eso ya estoy yo.

¡¡AAAAHHHH!!

Saco la poca valentía que tengo y llamo al telefonillo.

-¿Quién es?

-Somos Ayara y Tay.

-Ah, sí. La cenicienta-rie.

-¿Cómo dices?

-Dile a tu "noviecito" que te lo cuente.

-¿Qué tengo que contarte?

-¿Por qué tu amigo me ha llamado cenicienta?

-Fue el apodo que pusieron los chicos después de que desaparecieses sin dejar rastro en el concurso. Axter fue ingenioso.

-¿Axter?

-Sí, el bateria.

-Estoy perdidisima.

-¿Y si entramos y te los presento?

Pasamos la puerta y un chico poco más alto que yo se tira prácticamente al cuello de Tay.

-Hola, guapa. A ver si hoy no desapareces- bromea.

-Ayara, este es Geo.

-Encantada.

-Lo mismo digo. Pasad, sois los últimos en llegar.

Pasamos a un amplio salón donde otros 2 chicos charlan.

-Hombre, por fin llegáis.

-Déjales, se lo estarian pasando bien- Geo les guiña un ojo.

-Dios, sois unos crios.

-No finjas, tio. Tú eres igual.

-Eso es cierto. Solo te comportas delante de la damisela- dramatiza.

Me voy a llevar muy bien con ellos. Estoy segura.

-Vosotros deberíais hacer lo mismo.

-Tay...-interrumpo sentándome en el sofá entre los dos chicos que aún no se han presentado-. Olvidas que vivo con 2 tíos desde hace años, y que yo sepa no me voy a espantar por un mal vocabulario o alguna que otra burrada-río.

-Así me gusta. Has metido al grupo a una de los nuestros. Por cierto, yo soy Jantel. Y él es Axter.

-Sí, ya he oído hablar de él.