10. Parte II: celos

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((Narrado por Matt)

Odio madrugar, en serio.

Apago la alarma del móvil.

Son las 9 de la mañana, entro a trabajar a las 12, pero la cafetería está a media hora más lo que tardo en aparcar.

Antes de salir necesito tiempo para desayunar y hacer ejercicio.

Me levanto de la cama, me pongo unos pantalones largos de chándal y una camiseta de tirantes.

¿Se habrá despertado Ayara?

Supongo que sí, tú duermes mucho.

Ella duerme poco.

Salgo del dormitorio y abro su puerta de golpe.

-¡Buenos días, preciosa!

-¡Matt! Llama antes de entrar, ya te sabes las normas.

Le queda tan bien ese mini pantaloncito que no me he dado cuenta de que no lleva camiseta y se está tapando lo poco que enseña su sujetador.

-No hace falta que te tapes, he visto mucho más de tí.

Aunque ojala haber visto aún más.

Pervertido.

Me tira algo a la cara antes de gritar.

-Marchate de aquí.

Voy a salir cuando veo que está acompañada.

¿Quién es ese?

Ah, sí. Tay, estupido Tay. Que mal me cae. Puede que le haya mirado algo mal antes de salir.

Upsi.

-¿Qué hace este aquí, Carl?

-Ayara ha tenido una mala noche y él se ha quedado para cuidarla. No seas duro con él.

-¿No crees que ella está intentando ser mejor por ese idiota?

-¿Eso no te alegra?

-Creo que se está presionando mucho para que Tay no vea lo que nosotros vemos a diario.

-Matt...¿no estarás celoso?

-No quiero hablar de ello.

-No sería la primera vez, ¿te acuerdas de lo de...?

-¿¡NO TE HE DICHO QUE NO QUIERO HABLAR DE ELLO!?

Relájate.

En ese momento salen la parejita dirigiéndose a la salida.

Estoy a punto de volverme al dormitorio cuando...

-¡Matty!

Mierda.

Ayara se pasa los siguientes 5 minutos echándome en cara mi 'mala actitud' con su noviecito.

-Me voy al gimnasio.

-No le des vueltas al tema, te haces daño tú solo.

-Si tantas ganas tienes de hablarlo, ¿te quieres venir conmigo?

-Me cambio y salgo.

-Te espero en el coche.

Cuando Carl baja al parking se sienta en el asiento del copiloto.

-¿Cómo te encuentras?

-No lo se tío. Estoy volviendo a sentirme como hace meses, incluso como hace años.

-¿Cuándo piensas contárselo a ella? Llevas 3 años consolándola y estando ahí para ella cuando peor ha estado, mayormente por imbéciles. Mientras la arreglabas a ella te ibas rompiendo poco a poco a tí.

>>No puedes dar todo de ti por alguien que ni siquiera sabe lo que sientes.

-Joder, pero no sabes como duele. Soy un apoyo para ella, pero nunca me ha visto como algo más.

-¿Tú qué sabes? ¿Le has preguntado? ¿Has hablado con Ayara de esto?

-¿Y cómo se lo cuento, voy y le digo...?

-No- me interrumpe-, no le digas nada ahora, por fin es feliz, después de mucho ha salido de un ataque de ansiedad en minutos con alguien que no seamos nosotros. Con él se siente segura.

-No es justo que él me sustituya después de tanto tiempo.

Siempre serás túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora