Como es de público conocimiento mundialmente sobrevino una pandemia que nos dejó encerrados , perdimos a mucha gente querida.
Tambiéne me hizo reflexionar sobre lo frágiles que somos y que fuertes a la vez
Me puse en modo piloto automático yo , viviendo un día a la vez y si mal no recuerdo fue mínimo el contacto que volví a tener con T.
Casi a finales del 2020 volví a trabajar y me centré en eso , enfocada nuevamente hacer bien mi trabajo y seguir con mi carrera universitaria.
Los días transcurrían normales hasta que volvimos a retomar contacto y como siempre yo volvía a caer en sus redes.
Mitad de año de 2021 la pandemia dejó muchas consecuencias económicas en casi todo el país y fue afectada también la empresa para la que yo prestaba servicios.
Afectada a tal punto que tuvo que cerrar u con eso me quedé sin trabajo nuevamente.
Para generar ingresos empecé a dedicarme a hacer trabajos prácticos para mi facultad y flyers publicitarios para las redes sociales . Me mantuve ocupada con esas tareas.
En medio de todo mi caos , en algún momento de todo siempre me acuerdo de T , me siento ridícula extrañando a alguien con la que solo comparto uno que otro mensaje de vez en cuando y realmente no nos conocemos de verdad.
Creo que la preferencia de esconderme detrás de un teclado tiene un motivo el miedo , la culpa.
Miedo porque pienso que si empiezo a frecuentarme con el , voy a ser la que más daño sufra porque ya estoy enamorada y lo estaría más de verle y tener contacto físico con él.
La culpa de saber que es una persona con compromiso y no puedo evitar pensar en el karma , en pensar que ella es una buena mujer y no se merece que la engañen. Bueno no podré evitar que la engañe ya es cosa de ellos pero no quiero estar involucrada en eso.
Los mensajes también son una forma de engaño ya sé y es por eso que decidí escribir esto para alejarme de él, de los mensajes y de la posibilidad de tener una relación clandestina con él.
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De hotel a casita blanca
No FicciónHablar del casi algo ,esa persona que no quiere irse del todo pero tampoco quiere quedarse. Dejemos de poner puntos suspensivos a estos vínculos que no son nada pero que nos hace sentir todo. Ya es hora de poner punto final.
