「Cráter del Shinju. ・ Ocho semanas después de la llegada de Naruto y Kaguya.」
A pocos kilómetros de la ciudad capital imperial de Yi Ti, la ciudad de Yin, se elevaba imponente el majestuoso y mosntruoso Árbol de Dios. Alrededor de él un gran cráter tenía lugar, en el que algunas personas de Yi Ti empezaron a construir templos y lugares de culto, debido a que ya era de conocimiento común de que los Dioses al venir de los cielos habían traído a este árbol con ellos, un árbol que según el pueblo llano, era el instrumento de los Dioses para subir y bajar del cielo, cosechar poderes, entre otras cosas. Por eso empezaron a venerar al árbol como un símbolo del poder y la divinidad de sus Dioses.
Ahora mismo Naruto y Kaguya, que habían puesto un alto momentáneo a sus guerras expansionistas, caminaban tranquilamente por el cráter, en dirección hacia el gran árbol, junto a ellos caminaba Lin, la Antigua que Kaguya había rescatado de las Catacumbas de Leng. Naruto había decidido cortarse el pelo hasta quedar más parecido a lo que tenía su padre Minato, debido a que le gustaba más y además, en opinión de Kaguya le quedaba mejor.
Lin miraba en dirección al Shinju con asombro, ahora que estaba cerca de el podía sentir claramente a esta cosa gigantesca, sus raíces se estaban expandiendo profundamente por el mundo, tanto que estaba tocando tierras nunca vistas por el hombre antes, también podía sentir que estaba profundamente conectado a Naruto y a Kaguya, y que, como había notado antes, estaba absorbiendo lentamente la magia y la sangre del planeta y que la estaba almacenando en su copa formando algo que ella desconocía.
Hablando de ambos Dioses cornudos, Lin había aprendido que el mundo de donde provenían estaba completamente desprovisto de vida humana, y que su Clan era uno de seres Divinos que se dedicaban a viajar entre mundos para entretenerse y repoblar sus números. Sus poderes eran incomprensibles para ella, y parecía que aumentaban más y más a cada segundo que pasaba.
Cuando llegó al Imperio fue bien recibida por el Consejo Imperial, tratada como una amiga de los Dioses y alojada en los mejores aposentos del Palacio Imperial, la sensación de dormir cómodamente fue algo que había olvidado hace mucho tiempo, por lo que cuando su cuerpo tocó las sábanas, cayó rendida y no se despertó hasta el otro día.
Después de eso se unió en el desayuno a Kaguya, donde descubrió que su esposo se había unido a la mesa, también descubrió que mientras Kaguya conquistaba Leng, Naruto se encargaba de Hyrkoon, y ahora ambos territorios eran parte del Imperio.
Naruto había estado sorprendido por su aparición, no estando al tanto de lo que había pasado en Leng, pero después de una explicación de su esposa, la recibió como amiga y le ofreció un lugar en su hogar, fue algo que calentó su corazón, que Naruto fuera tan amigable y abierto con ella, cuando no había sentido la calidez de un hogar en mucho tiempo, hizo que tomar la oferta de Kaguya valiera la pena.
Después de eso, se había pasado el día, descubriendo nuevas formas de magia que nunca había visto antes, como Antigua, su afinidad natural era la Oscuridad, y aún asi en un día, ya había aprendido tantas formas de usarla bajo la tutela de los Dioses, que se preguntaba que más aprendería en los proximos años.
También había aprendido varias cosas más, como el idioma natal de estos Dioses, ya que ellos planeaban enseñarlo en las escuelas del Imperio, suponía que aprenderlo sería una prioridad. Si bien había sido un poco difícil, el hecho de que en algunas cosas fuera extrañamente similar al que hablaran los yitienses lo había vuelto relativamente más rápido de aprender.
Los Dioses además había entrenado sus capacidades sensoriales grandemente, querían que fuera capaz de sentir todo lo referente a la energia física, espiritual y astral, para ayudarlos y a ella misma a descubrir los secretos del mundo.
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Las Aventuras del nuevo Clan Ōtsutsuki
FanficCuando el Mundo Ninja muere, Naruto queda devastado, pero sigue con su vida y se acostumbra a la soledad. Fue ahí donde enfrentó al mayor enemigo de todos, el aburrimiento. Pero tal vez cuando se una a cierta Diosa Conejo, las cosas se vuelvan realm...