𝟘𝟡

44 7 0
                                    


—¡Hola kookie! Creí que no vendrías hoy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Hola kookie! Creí que no vendrías hoy.— Aquel pelinegro se acercó rodeando el cuello del menor para recibirlo con un abrazo, hablando cerca de su oído debido a la música tan alta del lugar. Algunos segundos después se alejó pero cada vez que alguno de ellos decía algo se acercaban para poder oírse.

—¿Por qué dices eso?— Preguntó bebiendo su limonada.

—Ayer no te vi por aquí esperando por ya sabes quién.

Las mejillas del castaño se volvieron levemente rosas pero pasando desapercibidas debido a la iluminación.

—Estuve un poco ocupado, pero estoy listo para ver a mi bonito Handsome.

—Pues es tu turno, al parecer lleva unos minutos esperando.

—¿¡Qué!? ¿Y ahora me lo dices D.O.?— Se levantó de su asiento para caminar entre la multitud directamente a ese ya tan conocido pasillo. Aún cuando ya tenía más de un mes yendo a ese bar por su chico enmascarado los nervios seguían allí, como la primera vez.

Una vez frente a la puerta dio tres golpecitos esperando pacientemente hasta que la ya también tan conocida chica abrió haciéndose a un lado para que pudiese pasar. Por instinto mordió su labio al ver sobre el sofá al chico del cual quería saberlo todo, pero en especial necesitaba ver su rostro.

—Hola.— Saludo un poco tímido escuchando como la puerta era cerrada y eso solo significaba una cosa... Estaban solos.

Aquel chico con la máscara estiró su mano para que el castaño avanzará y la tomara, cuando lo consiguió le hizo sentarse sobre su regazo.

—Disculpa si no vine ayer.— Una de las manos del contrario acarició aquella esbelta cintura logrando que Jungkook soltará un suspiro. —Salí con un amigo, estábamos peleados y...— Poco a poco el rostro del enmascarado empezó a acercarse hasta lograr que sus labios se rozarán. —Olvídalo él no importa... Solo me importas tú.

Y todo tipo de caricias cesaron, el menor no paso desapercibida la tensión ¿Acaso había dicho algo malo? Pensó que quizás no debió mencionar la razón por la que no logro asistir el día anterior.

—¿Llevas mucho tiempo aquí sentado? D.O recién me dijo que estabas esperándome... Es un tonto por avisarme tarde.— Intento cambiar el tema haciendo un puchero, pero las caricias no volvían. —Te extrañe mucho ayer ¿Me darías un besito?— Abulto sus labios cerrando sus ojos más nunca recibió aquel beso.

—Si dije algo que te molestará de verdad lo siento, no volverá a pasar.— Lo abrazo aferrándose a su torso mientras buscaba recibir un par de mimos. Únicamente sonrió cuando aquellos brazos le rodearon la cintura, más no fue lo que imaginaba, solo había sido tomado de esa manera para ser colocado a un lado del sofá viendo cómo su precioso Handsome se levantaba caminando hacia la pequeña mesa que siempre estuvo en el lugar.

Cuando después de varios minutos el mayor no parecía querer acercarse de nuevo tuvo la idea de irse, podría volver mañana e intentar hablarle, no quería que ahora su chico enmascarado se enojara.

Al momento de ponerse de pie el mayor giro acercándose y extendió un pedazo de papel, Jungkook no dudo en tomarlo y su rostro solo denotó más confusión.

"¿Te gusta alguien?"

Aquella pregunta había sido tan inesperada y algo logro llamar su atención ¿Dónde había visto ese tipo de letra? Le parecía tan conocida.

—¿Por qué la duda?— Pero como siempre nunca recibía respuesta, solo aquella penetrante mirada sobre él de esos hermosos ojos color chocolate.

—Si. Me gusta alguien.— Comenzó a hablar sintiendo los nervios volver de manera más sofocante. —Se que sonara raro o incluso estúpido pero aún cuando no conozco tu rostro, ni siquiera tu voz... ¡Me gustas!— Cerró sus ojos mientras apretaba los puños queriendo evitar ver a toda costa la reacción del mayor, aunque prácticamente la máscara no dejaría ver mucho. —El único motivo por el que estoy aquí cada noche es por ti, quiero conocer muchas cosas sobre tu vida, poder salir a cualquier lugar, conocernos y claro, poder besarte, esta vez no solo en este cuarto, sino en todo momento... Quiero que me des la oportunidad de entrar en tu vida.

Un silencio agobiante se instalo en aquel pequeño cuarto, Jungkook no se atrevía a abrir los ojos por temor a lo que podría pasar, mientras que Handsome estaba perplejo ante la confesión que recibió. Después varios minutos el castaño se dignó a mirarlo a los ojos.

—¿Podrías aceptarme? Por favor.

Y eso fue lo único que Jin necesito para sentirse la peor basura del mundo, estaba presenciando a su pequeño niño rogando por amor, por ser aceptado en la vida de una persona de la cual no sabía nada, la cual no existía.

Sus ojos se cristalizaron y con todo el dolor de su corazón movió la cabeza mientras negaba. Anhelaba poder formar parte de la vida del castaño pero no sé esa manera, no a través de ese personaje que creo para su trabajo... El cual debió haber dejado hace mucho y de ese modo no abría terminando bajo esa situación.

—P-Pero ¿Por qué no? ¿Acaso es por qué me veo como un niño?— La voz temblorosa de Jungkook solo empeoraba la situación para el contrario porque no era esa la razón.

"Mi kookie, eres perfecto tal y como eres."

Pensó. Una vez solo mantuvo silencio. Quería arreglar todo pero estaba temeroso de que podría suceder si en ese momento mostraba su identidad.

—Te prometo que seré más maduro, me esforzaré por conquistarte, si hay algo de mí que te molesta lo cambiaré... Solo dímelo, por favor solo háblame.— Ni siquiera se había percatado del momento en el que comenzó a llorar, era la primera vez que veía a su kookie de esa forma, rebajándose por ser amado, queriendo cambiar a su persona solo para agradarle y no pudo decir lo mierda de persona que se sentía.

—Solo dame una oportunidad.— Rogó una vez más acercándose, sin embargo, aquel chico dio un paso hacia atrás para que no pudiese tocarlo.

Jeon sintió su corazón estrujarse junto con un ligero dolor en el pecho y sintiendo como un nudo se formaba en su garganta, era la primera vez que se confesaba ante alguien y también era la primera vez que le hacían sentir mal, creyendo que no era lo suficientemente bueno para alguien.

—M-Me tengo que ir.— Talló sus ojos evitando así que alguna lágrima saliera, dio la vuelta decidido a salir, no sabía que hacer y mucho menos como debía actuar.

—Por favor, Perdóname Jungkoook.— Detuvo su caminar al sentir como sus piernas temblaron así como de repente sintió que el aire no llegaba a sus pulmones. Debía estar soñando o quizás solo era una coincidencia que aquella voz fuese idéntica. —No me odies.— Giró hasta poder ver una vez más a su enmascarado y ver como las manos de este bajaban la capucha dejando a la vista aquel cabello rosado y segundos después como fue retirada aquella mascara para ver el rostro del que en algún momento fue su amado.

Las lágrimas brotaron sin permiso, ahora muchas cosas tenían sentido. Las salidas a tan altas horas de la noche, su misterio por no querer decirles a donde iba, la caligrafía de aquella nota, el aroma tan peculiar, pero sobre todo... Aquellos labios que en algún momento deseó besar por siempre.

—S-Seok Jin...


𝕷𝖆𝖇𝖎𝖔𝖘 𝖈𝖔𝖑𝖔𝖗 𝖈𝖆𝖗𝖒𝖊𝖘í. [ᴊɪɴᴋᴏᴏᴋ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora