𝟘𝟛

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—Maldición Jin, eres un asco

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—Maldición Jin, eres un asco.— Gritó un poco divertido alejándolo de golpe poniendo una mano sobre el pecho para que no volviera a acercarse.

—¿Por qué? ¿Acaso no te gustó el beso?— Alzó sus cejas varias veces intentando acercarse de nuevo pero al no poder hacerlo se recostó sobre la cama dejando oír aquella risa tan peculiar.

SeokJin no había salido de la habitación en todo el día, la noche anterior fue demasiado para él sin mencionar el exceso de alcohol que consumió. Agradecía que esa misma mañana en la que llegó no hubiese nadie despierto, de lo contrario debía dar explicaciones.

Aunque a la única persona que le daba ese tipo de información era a Namjoon, quien se tomó la molestia de llevarle un poco de comida. Llevaban encerrados un par de horas en la habitación y por lo que sabía nadie más a excepción de ellos y Jungkook estaban en casa.

—Es un poco... Asqueroso. No haré eso con Jackson.— Admitió recostándose justo a lado de Jin aventando la manzana por alguna parte de la cama, con la cual el mayor le había dado la demostración de un beso, que según él era famoso ¿En qué mundo? No iba a lamerle la cara a su novio... Tampoco podría ver las manzanas de manera normal desde ese momento, así que decidió cambiar de tema. —¿Sabías que los chicos creen que algo pasa entre nosotros?— Giró un poco su cabeza hacia el rostro de Jin para poder verlo y el mayor imitó su acción quedando relativamente cerca, incluso podían sentir la respiración contaría.

—Lo se ¿Por qué lo dirán?— Rozó levemente su nariz con la de Namjoon y ambos sonrieron soltando una pequeña sonrisa a base de complicidad.

—Parecemos una pareja...

—¡Iug!— Dijeron al mismo tiempo para separarse y reír con más fuerza. Después de unos minutos el silencio predominó haciendo que Jin se acostara de lado viendo el perfil de Namjoon, admirándolo con cautela.

—¿Cuándo vas a decirle a los demás?— Cuestionó Namjoon quien mantenía la mirada perdida en el techo.

—No lo sé.— Su respiración era bastante calmada y en ningún momento apartó la mirada de la otra persona.

—Toma tu tiempo, pero recuerda que en cualquier momento van a saberlo.— Está vez volteo para poder verlo. Ambos se mostraron una sonrisa antes de que el peli blanco se pusiera de pie recogiendo los utensilios donde había llevado la comida.

—Confía en mi, se los diré.— En ese instante el celular de Jin comenzó a sonar, tuvo que reincorporarse sobre la cama quedando sentado a la orilla mientras respondía. Namjoon solo se mantuvo ordenando un poco antes de darle una última mirada a Jin saliendo de la habitación directamente a la cocina.

—Estaré allí en dos horas.— Y sin más que decir colgó. Talló su rostro con algo de fuerza al sentirse cansando a pesar de haber dormido caso todo el día pero no tenía más opciones, era su empleo y tenía que cumplir con ello.

Se puso de pie caminando hasta su closet buscando las prendas que utilizaría esa noche, al cabo de unos quince minutos pudo elegir colocándolas sobre la cama. Solamente se daría una ducha, se arreglaría y saldría de casa sin antes darle un par de indicaciones a Jeon.

Suspiro un poco al recordarlo. Últimamente estaban más distantes y no pasaba por alto que era su culpa, pero toda la presión de ambos trabajos le consumía, además de que en ciertas ocasiones su sola presencia parecía molestarle... Su pequeño kookie estaba alejándose de él. Con su ánimo un poco decaído se puso en marcha, porque a veces podía tardar hasta una hora en arreglarse y en lo que llegaba al lugar apenas estaría puntual allí.

Después de un largo rato estaba listo, se miro al espejo un par de veces guiñándose un ojo a sí mismo y finalmente coloco un poco de perfume saliendo del cuarto. Camino un poco por el pasillo hasta quedar al frente de la habitación del menor de todos ellos.

—Jungkook.— Tocó un par de veces y solo recibió un "¿Qué?" por respuesta, hasta podría decir que sonó molestó. —Tengo que irme al trabajo, Namjoon está en su habitación y quizás los demás no tarden en llegar. Si tienen hambre... Pueden pedir algo a domicilio.— Se mantuvo en silencio esperando algún tipo de respuesta pero no hubo más, quiso insistir un poco más, solo un poco más pero desistió.

Se dirigió a la puerta sin antes avisarle a Namjoon que lo vería por la mañana, se aseguró de tener sus pertenencias antes de salir y el único ruido que pudo oírse fue cuando cerró la puerta.

Algunos segundos después Jungkook salió de su propio cuarto vestido completamente de negro, incluso llevaba un gorro del mismo color y un cubrebocas.

—¡Namjoon Hyung, saldré con YoungJae! Vuelvo en un rato.— Sin darle oportunidad de si quiera responder salió de la casa porque estaba casi seguro de que el mayor le haría un sin fin de preguntas y eso era lo menos que necesitaba en ese instante. Solo tenía un objetivo esa noche...

Saber cuál era el trabajo de Kim SeokJin. 



𝕷𝖆𝖇𝖎𝖔𝖘 𝖈𝖔𝖑𝖔𝖗 𝖈𝖆𝖗𝖒𝖊𝖘í. [ᴊɪɴᴋᴏᴏᴋ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora