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"Ah, papi. Papi por favor. Papi."

"¡Te dije que vinieras!"

"No hagas eso. No hagas eso, papá..."

Fue un error.

Había hecho esto para defenderse del hombre que estaba tratando de cortarle con una espada.

Y por esa razón, la hoja de la suya atravesó el pecho de su padre.

Recuperó el sentido de sus actos solo después de que la sangre fresca y caliente, que acababa de derramarse de su cuerpo, le salpicara también en la cara.

"Ah... Pa... Papá..."

Pero, afortunadamente, no fue una herida tan grave. Sabía que algo así, seguro se curaría rociándolo con un poco de agua bendita así que, pensando precisamente que tenía que salvar a Jin, Seungwan se arrastró por el suelo y trató de salir de la recámara para dirigirse a la principal.
Entonces quedó atrapado del tobillo. En realidad, resultó ser una fuerza tan abrumadora que imaginó que le había clavado un gancho en la carne para mantenerlo pegado al piso.

Se fue arrastrado un paso y otro paso, y otro más mientras rascaba el piso con las uñas.

"¡No hagas esto!"

Apenas esquivó la punta de su espada. 

Al ver la navaja, clavada en un lugar muy cerca de su cuerpo, Seungwan gritó con todas sus fuerzas y pidió ayuda. Sin embargo, Jin agarró la espada ,manchada con su propia sangre, y se apresuró a querer cortar los sellos de las alas una vez más.

"Esta vez no te entregaré a nadie."

"Pa... Padre. Soy tu hijo... Soy..."

"Pensé que finalmente te había convertido en mi emperatriz, pero ¿¡Vas a volver con mi hermano mayor de todas maneras!?"

"¿...Qué?"

¿¡Qué diablos ves en esa persona!?"

"Padre..."

"Si me amaras... Si tan solo me amaras un tercio de lo mucho que lo hago yo, entonces nuestra vida podría ser muy diferente."

La sangre de todo su cuerpo se había enfriado. Ni siquiera podía pensar en esquivar la espada, que se acercaba directo a él, o en reclamarle por algo de lo mucho que le había dicho. En su lugar, justo cuando el arma cayó a un lado de su cabeza, la agarró con ambas manos y luchó por arrancarla de sus dedos dando un fuerte tirón. Aún así, Jin estiró su mano, con forma de garra, y trató de hacer lo posible por abrirle el pecho.

"Padre, soy tu hijo..."

Seung-wan lo empujaba para defenderse, pero Jin igual trataba de acercarse a Seung-wan de una manera un tanto desesperada. Incluso a pesar de que había sido cortado de una manera considerablemente grave.

Iba directamente por el sello de las alas. 

Hacia el sello que tanto odiaba.

"Mi amor. Mi amada Seungeon."

Seung-wan podría haber logrado que bajara su espada. Podría haberlo empujado, desarmado y corrido en otra dirección para traer el agua bendita.

Pero no lo hizo. 

Al principio fue un error pero, después de eso, el resentimiento contra Jin le impidió hacer cualquier otra cosa. Después de todo, le había dicho "Seungyeon" ¿Y por qué mierda le llamaba con el nombre de su madre?

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