epílogo

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Me quito los zapatos en la entrada sonriendo de manera involuntaria por las nuevas noticias que traigo conmigo, y me coloco mis pantuflas, las cuales descansan en el pequeño zapatero junto a la puerta principal. Dejo caer con descuido mi bolso sobre el sofá y me adentro en la cocina en busca de una botella de agua porque siento la boca seca.

Cierro la puerta del refrigerador con botella en mano y me fijo en el lavavajillas, lugar en el que se encuentra la misma loza que había cuando salí hace un par de horas. Mi ceño se frunce con enfado, reemplazando momentáneamente el sentimiento de júbilo que me invadía con anterioridad y a paso veloz, me dirijo al cuarto de mi compañero y amigo.

—¡Christopher!— lo llamo con firmeza, golpeando el trozo de madera que hay frente a mí y conteniendo mis ganas de solo abrir. Todo debido a que no quiero invadir su privacidad.

—¡Pasa!— Y así lo hago. Al abrir la puerta me encuentro con el australiano tendido a lo largo de su cama usando su móvil y vistiendo tan solo unos pantalones deportivos marca Nike. Porque usar playeras no es algo de lo que Christopher sea fanático, por lo que pasa la mayor parte del tiempo paseándose de un lado al otro por el departamento con el pecho al aire. Su estilo solo cambia en el momento en el que el frío se eleva y se ve en la obligación de usar algo más, a no ser que quiera atrapar un resfriado—¡Llegaste, Bo-bo! ¿Qué tal la entrevista? —pregunta de inmediato. Se sienta en la cama y deja su móvil de lado para posar toda su atención en mí, pasando de largo de mi mueca de fastidio. Como si nunca hubiera estado pintada en mi rostro, en primer lugar.

Cruzo mis brazos bajo mi busto, acentuando mi ceño fruncido y conteniendo las fuertes ganas de saltar sobre la cama para contarle lo feliz que me hace sentir el por fin haber encontrado un trabajo y que, además, podré comenzar a cancelar mi deuda con él. Porque desde hace un mes, cuando tuve una fuerte discusión con mis padres acerca de lo que sería mi futuro, terminé abandonando mi hogar y mudándome con Christopher, mi mejor amigo desde hace dos años. Él me ofreció rentar juntos un departamento cerca del centro de la ciudad para que pudiéramos lidiar mejor con el precio de la renta y yo no me tarde mucho en aceptar su propuesta. Como no poseía un empleo en ese momento y mi padre decidió quitarme todo el dinero que había ahorrado de mis cuentas bancarias, Bang se encargó de cancelar el primer mes de alquiler mientras yo buscaba algún lugar en donde poder trabajar para dejar de ser un lastre y convertirme en un apoyo en lo que ahora es nuestro hogar.

—Los trastes. Siguen estando sucios en el lavaplatos.

—¡Bo-boooo!— Se queja de forma exagerada, como si estuviera agotado de mis reclamos, los cuales (debo destacar) son pocos a comparación de lo desastroso que puede llegar a ser mi roommate— Los lavaré. Promesa scout— Alza la mano izquierda mientras su diestra se posa sobre su pecho, simulando que toca su corazón.

—Tú nunca has sido scout.

—Bueno, promesa de mago.

—No eres un mago— Ruedo los ojos por sus estupideces, esforzándome por reprimir la diminuta sonrisa que se asoma en mis labios y que él es capaz de notar.

—Soy muchas cosas que no sabes, Bo-bo— dice, intentando lucir misterioso, pero consiguiendo verse lo suficientemente ridículo como para hacerme reír—Pero dejando de lado eso, ahora, dime...— pide, tirando de mi cintura para que me siente en la cama junto a él de una vez por todas—¿Cómo te fue en la entrevista?

Las esquinas de mis labios tiran con fuerza en una gran sonrisa que le da un claro spoiler de mi resultado antes de que alguna palabra abandone mi boca. Chilla de emoción y se tapa la boca con las manos para seguido, abrir los ojos en toda su capacidad, luciendo expectante e ilusionado por mi resultado. Tanto que remueve mi corazón con amor, porque no se me es tan común que las personas se sientan felices y que luzcan satisfechos con mis logros. Él y Changbin parecen ser mis mayores fans, porque cada cosa que consigo hace que ellos salten en un solo pie mientras celebran a gritos.

𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞 𝐁𝐨𝐲 || 𝐋𝐄𝐄 𝐊𝐍𝐎𝐖 (𝐀 𝐃 𝐀 𝐏 𝐓 𝐀 𝐂 𝐈 𝐎 𝐍)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora