Intentando

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Me tomó la mano y me sonrió, ahí lo supe, me va a doler demasiado cuando me suelte.

J.M.



Pestañó varias veces tratando de asimilar lo que estaba pasando, pues jamás creyó que algo así sucedería.

—¿Hinata? —necesitaba saber que eso era real y que no era un sueño a causa de la fiebre. 

La peliazul no respondió, pero estaba demasiado roja que incluso parecía que saldría humo de sus orejas y no era para menos, ya que estaba sobre Akemi con las piernas a cada lado.

¿Pero cómo llegó ahí? 

—¿U-uchiha-san? 

—Hmnp, veo que si dormiste bien —soltó mirando con desagrado los cuerpos sobre la cama—. Creí haberte ordenado que vigilaras las escaleras, claramente decidiste hacer otras cosas.

—¿Eh? N-no... no es... e-eso —trataba de justificarse intentando no levantar demasiado la voz para que el ojiverde no despertara.

—No me importan tus escusas —la peliazul intentó decir algo, pero él no la dejó—. Al menos descubrimos algo importante.

—¿Eh? 

—Tsk, así que viniste aquí para estar a solas con ese imbécil y ¿ni siquiera sabes dónde estás? —sin querer levantó la voz por lo molesto que estaba, haciendo que el cuerpo dormido del ojiverde se moviera un poco y rodeara con más fuerza el cuerpo de la peliazul, pero no despertó—. Se supone que hay cinco pisos, pero estamos dos pisos bajo tierra —los ojos ahora azulados se abrieron por lo asombrada que estaba ante ese hecho—. No hay escaleras que accedan hasta este piso, al parecer solo el ascensor puede hacerlo, pero se necesita un código o una tarjeta especial de acceso.

Pestañó varias veces al estar un poco confundida, pues ella no recuerda haberse subido a un ascensor sino más bien usaron las escaleras para llegar allí, aunque no había gente usando esas escaleras o quizá se debía a que estaba escondido. Se reprendió mentalmente, ya que si hubiera prestado más atención cuando Akemi la llevó por ahí ahora sabría cómo acceder a ellas, pero no, ella estaba pensando en otra cosa que ni prestó a tención por donde caminaba. Obviamente eso no le diría a Sasuke porque si no tenía información importante de nada serviría hablar de ello.

—¿C-cómo llegó aquí?  —fue lo que pudo articular.

—Gracias a que dejaste de vigilar, unos hombre subieron a supervisar los pisos e iban a descubrir al Inuzuka, quien estaba en una habitación en el quinto piso,  solo espero de que haya encontrado algo importante porque hice que me siguieran a mí a los pisos inferiores. Al final no pudieron atraparme; sin embargo, cuando pasé cerca al ascensor en el primer piso vi que la luz que indicaba que estaba usándose estaba prendida a pesar de no marcar ninguno de los cinco pisos. Tuve que esperar a que algún guardia usara el ascensor y fácilmente me encargué de él después de que haya puesto el código y marcara el nivel, y por eso solo pude llegar a este piso, pero creo que hay más pisos debajo —además sentía que sus poderes oculares no funcionaban, al parecer el byakugan no era lo único que no se podía utilizar. 

—Oh —realmente eso era algo nuevo en los planes que hicieron, pues no contaron con que algo así pudiera existir— ¿Entonces qué haremos?

—Tú te encargarás de buscar ese código o tarjeta —volvió a ponerse nuevamente la máscara. 

SIEMPRE (SASUHINA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora