La misión

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Cerró los ojos de frustración y molestia, mientras escuchaba los gritos de las chicas. Giró para ver a su compañero que estaba a su lado, quien tenía las manos llenas de regalos.

Actualmente Sasuke y Naruto se encontraban en medio de un gran grupo de chicas, quienes aseguraban ser sus fans, ellas los alagaban por su destreza en la guerra y algunas les regalaban cosas, pero sólo Naruto las recibía por educación, mientras Sasuke no se molestaba en hacerlo. 

—¡Naruto-senpai! —gritó una chica llegando para unirse al grupo de fanáticas— Por favor, acepte mi regalo —se inclinó mientras le extendía el paquete.

—Ah. G-gracias —estaba sonrojado y nervioso. Agradeció colocando el nuevo regalo en la pila que tenía entre sus manos.

—¡Reciba también el mío!¡No, reciba el mío!¡Senpai, senpai!¡Es muy lindo!¡Salgamos juntos! —las chicas seguían llegando.

El equipo 7 estaba en una aldea que se encuentra en el territorio del país del Fuego, fueron allí para cumplir una misión; sin embargo, Sakura estaba sentada afuera de una tienda de bebidas, mientras veía con el ceño fruncido a las escandalosas chicas quienes trataban de llamar la atención de Sasuke.      

—¡Sasuke-sama! —gritaron las mujeres a una sola voz al verlo abrir los ojos para mirar al Uzumaki— ¡Por favor, reciba mi regalo!¡Primero reciba el mío!¡No, el mío!¡Es tan guapo y sexi! ¡Mírame a mí!¡Lo amo, Sasuke-sama!

—Dobe —trató de llamar la atención del rubio. No soportaba seguir allí, esas chicas gritaban mucho y le hacían perder la poca paciencia que tenía para no gritarles que se callaran de una maldita vez—, vámonos —ordenó con molestia, pero su amigo no le hacía caso y seguía recibiendo los regalos de sus admiradoras.

—¡Sakura-chan! 

—Oh, Hinata-chan —dijo mientras veía como los integrantes el equipo 8 se acercaban a ella—. Hola chicos, me alegra verlos —los saludó.

—Terminamos una misión hace unos días y el Hokage nos delegó esta también, así que por eso nos atrasamos un poco en llegar —comunicó Shino y la pelirosa asintió, pues sabía ya los pormenores.

—¿Estás sola?¿Dónde está Sasuke y Naruto? —preguntó Kiba.

—Ellos están allí —apuntó sin ganas hacia el centro de la plaza que estaba a unos metros.

—¿Esas son sus admiradoras? —no podía creer cuanto escándalo hacían esas chicas acorralando al azabache y al rubio.

—¡Ya estoy harta! Si Naruto sigue recibiendo esos regalos, tardará demasiado —terminó de beber su bebida y arrojó el vaso de plástico a la basura—. Como ya están ustedes aquí, es hora de que ese show termine —y se encaminó hacia la multitud.

—C-creo que es bueno que admiren tanto a Naruto-kun —murmuró la peliazul.

—Sí, después de todo, ese tonto se lo merece —soltó Kiba y Akamaru ladró en afirmación—; sin embargo, no entiendo porqué también admiran al Uchiha. ¿Sabrán que fue un ex criminal?

—¿Eh? P-pero él también ayudó en la guerra, Kiba-kun...

—A Naruto le consideran un héroe, pero dudo mucho que a Sasuke lo admiren por su desempeño en la guerra, Hinata-chan —expresó ahora Shino. Mientras miraban cómo Sakura alejaba a las demás chicas para luego gritarle a Naruto.

Naruto era guapo, pero sin duda lo admiraban por todo lo que hizo por el mundo ninja, no había nadie que no conociera la historia del niño huérfano que demostró su valía. Por otro lado, Sasuke, a pesar de que ayudó en la guerra, seguía siendo temido por todas sus malas acciones; sin embargo, era amigo del Uzumaki y era un chico muy lindo físicamente, no había dudas que las chicas se dejaban llevar por eso.

SIEMPRE (SASUHINA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora