Resultó ser que la niña de aquel diario era nada menos que Gárgola.
Gárgola. En su pasado era una chica inocente, feliz, llena de vida por el amor de su madre.
Pero eso no es todo.
Años más tarde, su madre falleció a causa de un accidente en un bus.
Meses después, las drogas, el alcohol y la marihuana la calcino.
Ella se sentía sola en su mundo, ella no tenia a nadie. Solo a su sombra y sus lágrimas.
-Gárgola tiene demasiada tristeza en su interior, si llega a demostrarla...no se que pasara pero será algo grave- Dijo Deiby- ¿Entiendes lo que quiero decir? Puedes demostrar que eres dura y fría como una roca, pero nadie sabe que en su interior es débil y cálido. Jamás demuestres tus sentimientos en Infratierra.
Esa frase se me había quedado en la cabeza, rotundamente.
De pronto, el suelo tembló. Nunca había pasado eso en infratierra.
Deiby se sostuvo con su silla mientras el temblor seguía.
-¿Qué sucede?- Dije. Leonardo entró corriendo, casi tropezandose ya que no tenia equilibrio.
-Kat...Las lunas. Acercate a verlas.
-¿Qué sucede con las lunas?- Preguntó Deiby.
Fui hasta la fuente, rapidamente. Todos estaban neutros, con la mirada perdida y preguntándose que pasaba.
Y he aquí el problema...
Las tres lunas. Oh, hermosas lunas.
Una estaba sangrando.
Una estaba muriendo.
-No puede ser- susurre. Fui a la biblioteca, contándole a Deiby lo que estaba ocurriendo, sus ojos bajaron al suelo y se cerraron. El temblor había acabado y ella se sento en el suelo junto con Leonardo.
-Kat...en esta biblioteca hay un solo libro de color blanco, búscalo y traemelo- Algo malo estaba pasando. Mi preocupación era más grande de lo que me imaginaba.
Justo detrás de la gran silla de Deiby, justo en un lugar lleno de polvo, se encontraba un gran libro. Un libro blanco. Se lo entregué y ella soplo para que el polvo se fuera.
En el centro de ese libro habia una gran mancha roja, parecía una salpicadura.
Era sangre de verdad, pero no manchaba el libro.
-Se esta acercando- Dijo Deiby.
-¿Qué es? - Pregunto Leonardo. Deiby se quedo callada por un momento, intentando armar las palabras adecuadas.
-El infierno. Infratierra bajará al infierno.
