Al cerrar mis ojos, ya en mi ataúd, habia tenido otro sueño.
Estaba sentada, habian chicos y chicas sentados a mi izquierda, derecha, adelante y atras. En frente habia una señora, vestida formalmente, a mi derecha estaba el mismo chico que siempre esta en todos los sueños, el estaba escribiendo, de pronto me dio la hoja donde escribía. "Esta vieja me aburre. Ni siquiera puedo sentarme junto a ti. En fin, ¿Cómo estuvo tu día?".
El me sonrió, y volvió a mirar al frente.
-Escucho lo que dije, ¿Señorita Lux?- La señora estaba enfrente mío, con las manos en la cadera y con cara de perro.
-¿Me esta hablando a mí?- Le conteste.
-Por supuesto que si. No estaba prestando atención- La vieja me estaba hartando. Baje la mirada y empecé a escribir en la hoja que tenia enfrente.
VIEJA PESADA. ABURRIDA Y PEDANTE.
-¡Señorita Lux!
-¿Qué quiere?- Le dije a desgano.
Después...otro fragmento.
Lo primero que vi fue frente a mis ojos fue una luz blanca, bastante molesta, primero estaba en mi ojo izquierdo y después en el derecho, a lo que después escuche una voz de un hombre de 50 años.
-No se preocupen- Dijo- Su hija solo sufrió un leve desmayo...¿Almorzo antes de ir al colegio?
-Si. Pero comió unos pocos bocados de la comida y salió rápido de la casa- La voz era femenina. Era mi madre.
-¿Algún antecedente médico? ¿Sufrió desmayos otras veces? ¿No come bien? ¿O algo parecido?
- No doctor, le juro que mi hija es sana- Sentí una mano suave que acariciaba mi cabello.
Sé que lo último que dije en el sueño fue, "mamá".
Fui rápidamente a contarle el sueño a Deiby, pero estaba nerviosa, furiosa, y caminaba lentamente de un lado a otro.
-Esa gárgola...Maldita gárgola- susurró.
-¿Deiby? ¿Qué pasó?- Pregunté.
Ella solo caminaba, como si fuera que estuviese sola. Luego me miró, ihnalo y negó con la cabeza.
-Nada...Solo...¿A que has venido?
-He tenido un sueño.
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-Déjame contarte otra historia, es sobre una muchacha igual a ti- Deiby buscó entre los libros y sacó una libreta roja con letras negras. El título solo decía "DIARIO"
"Antes que nada me presento. Te debes preguntar quién soy y cómo soy...Lo sé, tienes curiosidad.
Déjame decirte que soy una niña rara, pues, no soy como las demás. Las niñas normales tienen amigas, juegan con muñecas y se ríen todo el tiempo. Yo no soy así...Odio las muñecas, no tengo níngun motivo para sonreír y...solo tengo una amiga...imaginaria.
¿Quieres saber quién soy? Pues, ponte cómodo y da un largo suspiro antes de leer.
02 de Abril de 1890:
Kat...así llamaré a este diario. Si, como a mi amiga imaginaria. Ella esta sentada a mi lado, mirando este diario de tapa roja con letras negras y hojas beige.
Kat...en este momento tengo hipo, comer la torta que cocino mamá me ha hecho esto, y es mi culpa por haber comido rápido y abrir el regalo. Es un precioso regalo. Felices 8 años para mi.
05 de Abril:
Con mamá hemos ido al campo, el día estaba soleado y los pájaros cantaban hermosas melodías. Estuve acostada en el pasto durante todo el día, y estoy demasiada cansada como para seguir escribiendo. Pérdoname, déjame dormir unas horas y seguiré escribiendo.
Deiby estuvo leyendo por varias horas, hasta que llegó a la parte interesante, Donde esa niña, ya tenía 16.
